Riesgo de identificar enfermedad mental con incapacidad, reto de psiquiatría

Madrid, 16 dic.- El riesgo de identificar enfermedad mental con incapacidad o el manejo de los datos que aporta el paciente tienen importantes consecuencias en la vida de las personas que padecen una enfermedad mental y que encuentran respuesta en una guía ética que hoy han presentado expertos en psiquiatría.

"Conflictos éticos en psiquiatría y psicoterapia" es una guía editada por la Fundación de Ciencias de la Salud (FCS) y la Organización Médico Colegial (OMC) que recoge 30 casos prácticos a los que se enfrentan diariamente estos profesionales.

Para el presidente de la FCS, Diego Gracia, el objetivo es enseñar un método de análisis de los problemas éticos en la práctica clínica para que el profesional pueda aplicarlo en su día a día y evitar así muchos de los errores en la toma de decisiones.

Una de las cuestiones que los psiquiatras han debatido hoy en la presentación de esta guía es la importancia de valorar la capacitación de los pacientes con una enfermedad mental.

"La psiquiatría tiene que debatirse entre evitar el abandono del paciente y respetar su autonomía", ha destacado la doctora Blanca Morera, psiquiatra del Hospital Universitario de Donostia, que ha lamentado que en este ámbito de la medicina, la actitud paternalista ha sido, no sólo comprendida, "sino animada y hasta exigida en muchas ocasiones por los profesionales y la sociedad en general".

Elementos ligados al padecimiento de la enfermedad mental, como son la presunción de incapacidad y la peligrosidad, "han sido patente de corso para la aplicación de medidas coercitivas" que van desde el tratamiento involuntario hasta la contención mecánica.

Todo ello -ha advertido Morera- sin considerar cuáles son las capacidades que el paciente tiene conservadas para decidir sobre su tratamiento.

Así, esta experta ha afirmado que la psiquiatría tiene que debatirse permanentemente entre el riesgo de abandono -que es lo que se produce cuando se deja "a su propia suerte" a un paciente que no tiene capacidad de tomar decisiones- y el otro extremo que es la falta de respeto a su autonomía.

"Entre estos dos elementos debemos buscar el equilibrio", ha apuntado Morera que ha apostado por valorar "en profundidad" la capacidad del paciente con enfermedad mental "no sólo para la toma de decisiones sanitarias, sino para cumplir sus espectativas vitales".

En el mismo sentido se ha pronunciado Tirso Ventura, psiquiatra del Servicio Aragonés de Salud, que ha presentado datos que demuestran que sólo el 27 por ciento de los pacientes en psiquiatría tienen incapacidad, cifra que en medicina interna asciende al 17 por ciento.

"La mayoría de los pacientes psiquiátricos tienen capacidad para tomar decisiones", ha subrayado Ventura que pide que no se identifique enfermedad mental con incapacidad. "Es un error".

Para evitar este problema, ha propuesto la validación de una herramienta que evalúe la capacidad de estos pacientes y que supervise cuatro habilidades, como son la capacidad para expresar una elección, la comprensión de la información relevante para tomar una decisión, la apreciación y el razonamiento.

También ha ofrecido unas pautas que permiten a los psiquiatras sospechar de que el paciente psiquiátrico presenta incapacidad.

En este caso, indica que algunas de las señales de alerta son la presencia de delirios o deterioro cognitivo, rechazo del tratamiento claramente indicado, sospecha de la familia del enfermo o cuando éste adopta comportamientos peligrosos.

En este sentido, ha alertado de que tomar una decisión insensata puede plantear dudas, pero no significa necesariamente que sea incapaz.

"La decisión de fumar es insensata porque todo el mundo sabe que fumar mata, pero no por ello se puede incapacitar a una persona", ha indicado como ejemplo.