El martes por la tarde, Peres se ha puesto en contacto con su médico personal, Ayelet Frisch, para comentarle que se encontraba demasiado débil y éste le ha aconsejado que acudiera al hospital.
Una vez allí, le han hecho un escáner que ha revelado una hemorragia cerebral y un infarto de miocardio, por lo que han decidido sedarle y conectarle a un respirador para poder seguir el tratamiento médico.
Poco antes, la oficina de Peres había informado de que el ex mandatario estaba estable y plenamente consciente y que había comenzado a recibir tratamiento médico, si bien no ha detallado por qué.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ha hablado por teléfono con el director del hospital, ha deseado una "pronta recuperación" a Peres. En la misma línea se ha expresado el jefe de la oposición, Isaac Herzog: "Esperamos escuchar pronto su reveladora voz".
El líder hebreo, de 93 años de edad, ya ha sido hospitalizado hasta dos veces este año por problemas cardíacos. Se retiró en 2014 después de haber ocupado los cargos de presidente y primer ministro. Entre sus logros destaca ser uno de los arquitectos de los Acuerdos de Oslo.
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