Acaba una marcha de 1.850 kilómetros para visibilizar las enfermedades raras

Valencia, 19 oct.- Un brigadista forestal ha concluido hoy en Valencia la marcha de 1.850 kilómetros que inició el pasado 17 de septiembre y durante la cual ha recorrido los 266 pueblos de la provincia para luchar contra la invisibilidad de las enfermedades raras y dar "esperanza" a los afectados y sus familias.

Víctor Cerdá ha asegurado a Efe que ha llegado "muy entero" tras treinta etapas de un "Camino solidario" que no ha pensado nunca en abandonar y durante el que se ha encontrado con la "solidaridad" de las poblaciones por las que ha pasado.

"Nunca, excepto en dos tramos del Rincón de Ademuz, he estado solo, siempre me ha acompañado alguien", ha señalado Cerdá, quien ha indicado que aunque ha sido "duro, ha valido la pena".

Antes de llegar a su destino, ha recibido por parte de un grupo de afectados por enfermedades raras la Antorcha Solidaria que simboliza "la fuerza, el coraje y la superación" de los 3 millones de afectados en España por una enfermedad rara.

El brigadista ha portado la antorcha hasta su llegada, sobres las 13.15 horas, al emblemático monumento de las Torres de Serrano en Valencia, donde ha sido recibido por autoridades locales y provinciales y durante toda la mañana se han celebrado actividades y talleres para transmitir un mensaje de solidaridad con este colectivo.

El próximo lunes, según ha explicado a Efe Victor Cerdá, se pondrá sus botas y pantalón verde de brigadista y volverá a la montaña "para intentar que la gente se conciencia de la necesidad de cuidar nuestros montes".

Durante treinta días y a una media de 60 kilómetros diarios, Víctor Cerdá ha atravesado los 266 pueblos de la provincia de Valencia, en una prueba deportiva de ultradistancia jamás acabada hasta el momento y que ha sido patrocinada por la Diputación de Valencia.

Cerdá ya lleva tres años haciendo pruebas extremas para concienciar a la gente de que hay muchas personas afectadas por las enfermedades raras, y con el "Camino Solidario" ha pretendido unir a los pueblos de la provincia para luchar contra la invisibilidad de estas dolencias.

Durante los pasos por los municipios de la caravana solidaria se han vivido momentos emotivos, como la recepción en Vallada que contó con la presencia de más de 2.000 personas o la jornada en Xàtiva, en la que un grupo de enfermos se unió al brigadista en el tramo final de la etapa.

El Camino Solidario ha podido ser seguido en la web "caminosolidario.imelsa.es" en tiempo real gracias al dispositivo GPS que el brigadista llevaba consigo y que comunicaba su posición cada 10 segundos, y a una cámara que filmaba cada una de las etapas del recorrido.