La radioterapia hipofraccionada podría mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de laringe, según un experto

  • El cáncer de laringe es el de mayor incidencia entre el grupo de tumores de cabeza y cuello, sin embargo, los últimos estudios confirman que la radioterapia hipofraccionada (mayores dosis y en menos sesiones de tratamiento) mejora la supervivencia en este tipo de pacientes, según el oncólogo radioterápico de GenesisCare Jerez de la Frontera, Antonio Ristori.
La radioterapia hipofraccionada podría mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de laringe, según un experto
La radioterapia hipofraccionada podría mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de laringe, según un experto
EUROPA PRESS
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El hipofraccionamiento consiste en concentrar el tratamiento en 28 a 30 sesiones en vez de las 35 habituales, es decir, mayores dosis en menos sesiones de tratamiento, una técnica que se va incorporando "cada vez más" a la práctica clínica "porque se ha demostrado que tiene la misma toxicidad, o efectos secundarios, pero alcanza mayor control de la enfermedad con respecto a la radioterapia convencional", ha explicado el oncólogo radioterápico de GenesisCare Jerez de la Frontera, Antonio Ristori.

Según un estudio publicado recientemente en la revista 'Journal of the Nacional Cáncer Institute', en el que han participado más de 10.000 pacientes de EEUU durante más de diez años, el hipofraccionamiento en carcinomas de laringe en estadios I y II tuvo como beneficios el aumento de la sobrevida del paciente. En esta línea, se estima que el aumento de la supervivencia a los 5 años para pacientes con cáncer de laringe en estadio T2 es de 70,8 por ciento cuando se le aplica un tratamiento con radioterapia hipofraccionado, pero se reduce a un 64,5 por ciento si se administra radioterapia convencional.

Actualmente, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) es una de las técnicas más empleadas en los tumores de laringe, pues permite adaptar de forma muy precisa la radiación a la forma del tumor, evitando dañar a los órganos sanos próximos como la médula y la glándula parótida; junto con la radioterapia guiada por imagen (IGRT), con la que se consigue reducir al máximo la dosis de radiación que llega a los órganos sanos que rodean el tumor.

"Hipofraccionar el tratamiento en cáncer de laringe es posible cuando se disponen de avanzados equipos de radioterapia como el VMAT o al Tomoterapia. Lo que ha supuesto una mejora sustancial, tanto en el procedimiento como en la calidad de vida de estos pacientes", ha concluido el especialista.

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