La dermatitis herpetiforme derivada de la intolerancia al gluten pasa desapercibida en muchos casos, según una experta

  • La celiaquía es la manifestación de intolerancia al gluten más conocida, pero no es la única, ya que en la piel también se puede manifestar la hipersensibilidad a este componente a través de la dermatitis herpetiforme, una patología que pasa desapercibida en muchos casos o que se puede confundir con eccemas, sarna u otro tipo de enfermedades ampollosas, según la dermatóloga en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América y Vithas Internacional, Teresa Truchuelo.
EUROPA PRESS

"Es una enfermedad autoinmune que se desarrolla por la intolerancia al gluten y que consiste en la aparición de lesiones que llamamos pápulo vesiculares, con apariencia sobreelevada, ampollosa", ha explicado la doctora, quien ha aclarado que el tener celiaquía no tiene que derivar en esta enfermedad, pues solo un 5 por ciento de los celiacos desarrollarán esta afección cutánea a lo largo de su vida.

Hay que tener en cuenta que las lesiones que ocasiona en la piel aparecen frecuentemente en zonas de extensión como codos, rodillas y glúteos y a veces también en cuero cabelludo, y es habitual que se empiecen a desarrollar en la tercera década de la vida y es muy raro que aparezca en niños menores de 3 años.

Por ello, para no confundir este tipo de dermatitis con otro problema es importante realizar un diagnóstico precoz y diferencial que, según la especialista, pasa por llevar a cabo una biopsia en la piel afectada y aplicar la inmunofluorescencia, que se utiliza para detectar los anticuerpos que se generan en esta enfermedad.

Una vez diagnosticada, lo "fundamental" es evitar la ingesta de gluten, en concreto, "es indispensable eliminar de la dieta trigo, centeno y cebada; sí se pueden tomar avena, maíz y arroz. Una vez se suprime el gluten, desaparecen las lesiones de la piel", ha concluido la doctora Truchuelo.

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