Dos de cada tres casos de gripe A se dará en menores de 19 años

  • La Asociación Española de Pediatría (AEP) afirma que más del 95 por ciento de los casos de Gripe A en niños y adolescentes se manifiesta de forma leve y sostiene que no le preocupa la mortalidad por gripe.

Jiménez pide responsabilidad para no generar una alarma social injustificada ante la gripe A
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Madrid.- Más del 95 por ciento de los casos de Gripe A en niños y adolescentes se manifiesta de forma leve, ha asegurado hoy la Asociación Española de Pediatría (AEP), que además se ha mostrado contundente al afirmar que no les preocupa la mortalidad por gripe.

En una multitudinaria conferencia de prensa en la sede central de la AEP en Madrid, el presidente de la AEP, Serafín Málaga, ha señalado que entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de gripe A se producen en niños y adolescentes (hasta 19 años).

"Sin embargo, es precisamente en ellos donde cursa de forma más leve", ha señalado Málaga, quien ha insistido con vehemencia, al igual que el resto de pediatras asistentes a la conferencia de prensa, en que hay que tener "calma y tranquilidad ante una enfermedad que, si bien se transmite con mayor facilidad que la gripe estacional, se manifiesta de manera igual o más atenuada que ésta".

La AEP ha anunciado que de la mano de su Grupo de Trabajo de Pediatría basada en la Evidencia, su comité asesor de vacunas y la sociedad española de infectología pediátrica, ha elaborado un Documento de Consenso sobre el Manejo del Niño con Gripe A.

El fin de este documento es el de unificar criterios de actuación recomendables a la hora de diagnosticar, tratar y prevenir la Gripe A en la población infanto-juvenil española.

En el documento, según Cristóbal Buñuel, coordinador del grupo de trabajo de Pediatría basada en la evidencia de la AEP, se incide en que la sintomatología y su tratamiento son comunes en el caso de la Gripe A y la estacional: "fiebre, tos, congestión nasal, dolor muscular y de cabeza".

El manejo de la Gripe A "no" debe diferir del de la estacional.

"Lo primero que debemos hacer es tratar los síntomas del niño, con el fin de que éste se encuentre mejor, con paracetamol o ibuprofeno. Si transcurridos entre tres y cuatro días persiste la fiebre o el niño se encuentra muy afectado, respira con dificultad o más deprisa de lo habitual o tiene problemas para alimentarse, entonces sí conviene acudir al especialista", según Buñuel.

En este sentido, tanto Buñuel como el presidente de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, Eduardo González Pérez-Yarza, han insistido en la necesidad de no colapsar los centros de salud y recordaron que la mejor manera de evaluar el estado del niño es "ver su estado general".

Pérez-Yarza ha subrayado que si un "lactante tiene fiebre elevada nos preocupa que tenga meningitis no la Gripe A" y ha reiterado que la población debe comprender que la incidencia de la Gripe A es inferior a la de la estacional.

Todos los médicos pediatras asistentes a la conferencia de prensa han indicado que los datos obtenidos en los países del hemisferio sur, que ya están saliendo del invierno, permiten ser optimistas sobre cómo evolucionará la pandemia en Europa.

Buñuel también ha indicado, sobre las recomendaciones para evitar la propagación de la enfermedad que "lavarse las manos salva vidas" y ha puesto de manifiesto que el uso de anti-virales "acorta ligeramente" los días con síntomas en "hasta un día.

"Los datos actualmente disponibles, procedentes de estudios experimentales, no han demostrado que estos fármacos disminuyan el número de ingresos hospitalarios o la incidencia de formas graves de gripe en estos niños", ha informado Buñuel.

Ante la posibilidad de que se pueda crear un colapso en los centros de salud, el vicepresidente de extrahospitalaria de la AEP, Fernando Malmierca, ha apuntado que en caso de que alcanzara lo que se denomina nivel dos o tres en los centros "habría que tomar medidas excepcionales".

En este sentido, Buñuel ha recordado que las salas de espera de los centros de salud y de urgencias "pueden ser" fuente de contagio.

La AEP ha señalado que la vacunación es una herramienta preventiva "de primer orden" y que, aunque de las que se disponen ahora "no están exentas de algunos efectos adversos", son especialmente efectivas en los grupos de riesgo, entre ellas, "las mujeres embarazadas y las personas mayores de seis meses de edad con patologías de base".

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