Las enfermedades cardiovasculares causan un tercio de las muertes en todo el mundo

  • Las enfermedades cardiovasculares (ECV), incluyendo las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares, representan un tercio de las muertes en todo el mundo, según un nuevo estudio científico que examinó cada país en los últimos 25 años.
Las enfermedades cardiovasculares causan un tercio de las muertes en todo el mundo
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EUROPA PRESS
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Los países con mayor número de muertes cardiovasculares, según el tamaño de la población, se encuentran en Europa oriental, Asia central, Oriente Medio, América del Sur, África subsahariana y Oceanía. Además, las fuertes caídas experimentadas por Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur y países de Europa Occidental durante las dos últimas décadas han comenzado a disminuir y estabilizarse.

"Es una amenaza alarmante para la salud global", afirma el doctor Gregory Roth, profesor asistente del Instituto de Medición de la Salud y Evaluación (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington y de la División de Cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos. "Las tendencias en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares ya no están disminuyendo para las regiones de ingresos altos y los países de ingresos bajos y medios también están viendo más muertes relacionadas con las patologías cardiovasculares".

El doctor Roth es el principal autor de este estudio, publicado este miércoles bajo el título 'Carga Global, Regional y Nacional de Enfermedades Cardiovasculares por diez causas, 1990-2015', en el 'Journal of the American College of Cardiology'. El documento se basa en el estudio más reciente de 'Global Burden of Disease' (GBD), un consorcio internacional de más de 2.300 investigadores en 133 naciones, convocado por IHME.

En 2015, había más de 400 millones de personas que vivían con ECV y casi 18 millones de muertes por ECV en todo el mundo. De 1990 a 2010, la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, normalizada por edad, disminuyó a nivel mundial, impulsada por mejoras en los países de altos ingresos, pero que los avances se han ralentizado en los últimos cinco años. En 1990, había alrededor de 393 muertes por cada 100.000 personas por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, que disminuyó a 307 muertes por 100.000 en 2010 y, en los próximos cinco años, sólo cayó ligeramente, a 286 muertes por 100.000.

"Este documento es la manifestación de dos paradojas -afirma el editor jefe de 'JACC', el cardiólogo español Valentin Fuster--. En primer lugar, seguimos discutiendo cuánto hemos progresado en nuestra subespecialidad, pero la paradoja es que el estado de enfermedad sigue siendo el asesino número 1. La segunda paradoja es que la medicina sigue siendo muy costosa, sin embargo, no ponemos esfuerzos en promover la salud a edades más tempranas, lo que podría ser un método rentable para prevenir la aparición de la enfermedad. En lugar de eso, seguimos invirtiendo sólo en el tratamiento de manifestaciones avanzadas de enfermedades cardiovasculares".

El doctor Paulo Lotufo, de la Universidad de São Paulo en Brasil, uno de los coautores del documento, añade: "Los altos niveles de enfermedad cardiovascular pueden ser especialmente problemáticos para los países de bajos recursos con acceso limitado o poca disponibilidad de tratamientos eficaces. Muchas naciones se están ahora enfrentando con una 'doble carga' de enfermedades crónicas e infecciosas, lo que añade presión sobre sus sistemas de salud".

ESPAÑA, ENTRE LAS TASAS MÁS BAJAS DE MORTALIDAD POR ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Las tasas de prevalencia de enfermedades cardiovasculares, incluyendo la enfermedad coronaria, la fibrilación auricular, la insuficiencia cardiaca, el accidente cerebrovascular y la enfermedad arterial periférica, fueron más elevadas en África subsahariana, Europa oriental y central y Asia central. Algunas de las tasas más bajas ocurrieron en países asiáticos de ingresos altos como Singapur, Japón y Corea del Sur, y en países del sur de América del Sur, entre ellos Chile y Argentina.

Las tasas de mortalidad por ECV más altas se dieron en Asia Central y Europa del Este, pero también en países como Irak, Afganistán y muchas naciones insulares del Pacífico Sur, mientras las tasas más bajas fueron en Japón, Andorra, Perú, Francia, Israel y España. Utilizando una medida del estado de desarrollo que combina los niveles de educación, fertilidad e ingresos --el Índice Socio-Demográfico (SDI, por sus siglas en inglés), los investigadores descubrieron que, en promedio, la mortalidad por ECV aumentó primero, luego disminuyó abruptamente con el aumento de la SDI, estabilizándose en los últimos años.

"Los altos niveles de enfermedades cardiovasculares se ven en todo el mundo, tanto en los países de ingresos altos como en aquellos con acceso más limitado a los tratamientos eficaces y baratos --subraya Roth--. Los factores de riesgo de ECV, como la hipertensión, la mala alimentación, el colesterol alto, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad, son comunes en la mayor parte del mundo".

Este experto considera que las conclusiones del estudio presentan oportunidades para que los funcionarios de salud pública a nivel local, nacional e internacional compartan estrategias exitosas para abordar estos factores de riesgo. "La comunidad de salud de la población se da cuenta de que las ECV son un problema global -afirma--. Ahora necesitamos encontrar maneras innovadoras de administrar los tratamientos efectivos de bajo costo a cientos de millones de personas que no pueden acceder a ellos".

De las enfermedades cardiovasculares estudiadas, la cardiopatía isquémica, también conocida como enfermedad de la arteria coronaria o de la arteria del corazón, fue la principal causa de pérdida de salud en todas las regiones del mundo, excepto en el África subsahariana. Se calcula que en 2015 hubo 7,3 millones de infartos y 110,6 millones de personas con enfermedad coronaria.

Las tasas más altas de prevalencia de enfermedad arterial coronaria se encontraron en Europa oriental, seguidas de Asia Central y Europa Central, pero también se hallaron tasas elevadas en algunas partes de África subsahariana, Oriente Medio/Norte de África y Asia meridional. La enfermedad de las arterias periféricas fue la enfermedad cardiovascular más prevalente en las patologías cardiovasculares en todo el mundo, a pesar de que se estima que gran parte de ella no tiene síntomas.

El accidente cerebrovascular fue la segunda causa de pérdida de salud global. En 2015, hubo casi 9 millones de ictus sufridos por primera vez. La tasa de prevalencia de la enfermedad de la arteria coronaria y el accidente cerebrovascular comenzó a aumentar desde los 40 años de edad, lo que demuestra que no se trata de patologías de los ancianos, sino que también afectan a personas más jóvenes que están trabajando o cuidando a la familia. Otros problemas cardiovasculares examinados incluyen cardiopatía hipertensiva, aneurisma aórtico, fibrilación auricular y cardiopatía reumática.

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