La declaración fue firmada el 1 de diciembre de 2014 por alcaldes de todo el mundo e incluye el compromiso de centrarse en las comunidades más afectadas por el VIH, movilizar recursos para lograr una mejor integración de salud pública y desarrollo, construir y acelerar las estrategias urbanas en materia de VIH y usar la respuesta al Sida como catalizador para una transformación social positiva.
En este sentido, los socialistas consideran que se trata de una "oportunidad histórica" para poner fin al Sida y alcanzar el objetivo 90-90-90 en 2020: que el 90 por ciento de las personas que viven con VIH conozca su estado serológico, que el 90 por ciento de los que conocen su estado serológico positivo reciban tratamiento y que el 90 por ciento de las personas en tratamiento supriman la carga viral.
Asimismo, la formación apuesta por mejorar los accesos a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH y la tuberculosis que permitan salvar vidas, además de acabar con el estigma y la discriminación que "lamentablemente conlleva en muchos casos sufrir esta infección".
Por todo ello, la propuesta socialista pide la adhesión de los ayuntamientos de Mallorca en la Declaración de París y la firma de la misma por parte de los alcaldes "para, entre todos juntos, lograr la meta de la eliminación del SIDA del año 2030".
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