El huracán ha derrumbado este miércoles el puente de Petit-Goave, la única vía de comunicación para llegar a Cayes, por lo que la mitad sur de Haití ha quedado completamente aislada.
En esta situación caótica se teme el resurgimiento de una epidemia de cólera. Médicos del Mundo ya informaba antes del huracán del aumento del número de casos, que creció de 38.000 a 50.000 en un año y en el mes de agosto ya había superado las previsiones para 2016.
La ONG, junto a las autoridades locales se ha comprometido a enviar material y equipos médicos en las próximas horas. Además prestará atención especial a madres y niños, ya que Naciones Unidas prevé que cerca de 10.000 mujeres embarazadas se encuentran en las zonas afectadas por el huracán.
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