Elevan a definitivas las peticiones para el doctor acusado de la amputación a una gimnasta, que insiste en su inocencia

Elevan a definitivas las peticiones para el doctor acusado de la amputación a una gimnasta, que insiste en su inocencia
Elevan a definitivas las peticiones para el doctor acusado de la amputación a una gimnasta, que insiste en su inocencia
EUROPA PRESS
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Todas las partes personadas en el juicio contra un médico del centro El Castro-Hospital Perpetuo Socorro de Vigo, acusado de lesiones por imprudencia grave por la atención a la deportista Desirée Vila, a la que amputaron una pierna, han elevado a definitivas sus peticiones, tras lo que el traumatólogo ha reiterado su inocencia: "Siento mucho lo que le ha pasado, pero soy inocente".

Este jueves ha tenido lugar en el Juzgado de lo Penal número tres de Vigo la cuarta y última jornada del juicio por estos hechos, en la que las defensas del doctor, del centro médico y de dos aseguradoras han pedido la libre absolución del traumatólogo, mientras que el fiscal ha solicitado dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación en medicina y la acusación particular tres años de prisión y 4 de inhabilitación.

En la vista, el doctor, Pedro M.L.P., ha hecho uso del turno final de palabra para defender su inocencia y, aunque ha reconocido que lo ocurrido es "muy triste para la paciente y su familia", ha pedido "que la responsabilidad se estudie". "Solo le deseo lo mejor a Desirée y espero que pronto se haga justicia y mi inocencia sea reconocida", ha sellado.

Así las cosas, ha insistido en que "lo último que se --le-- podía haber pasado por la cabeza es que le iban a cortar la pierna". "Su situación clínica era estable y no hay ninguna sospecha de que hubiera empeorado", ha remarcado, antes de trasladar que está "absolutamente convencido de que si hubiera derivado a la paciente a Quirón --hospital en A Coruña-- hubiera sido correctamente operada".

En este sentido, ha sostenido que en Povisa "confundieron una lesión neurológica con isquemia" y fue tras la operación que le realizaron en dicho hospital cuando "aparecieron signos y síntomas de isquemia, que no se trataron. Dos días después se tuvo que realizar la amputación". Con ello, ha vuelto a redirigir la acusación al cirujano cardiovascular que la atendió en el segundo hospital.

Ahondando en ello, el abogado del traumatólogo en sus conclusiones finales ha apuntado que, en relación a esta causa, "el historial de Povisa tiene más trampas que una película de chinos" y, tras considerar que su cliente "está indefenso en este caso", ha remarcado que "nadie debería dudar de que se tomaron todas las medidas pertinentes".

RESPONSABILIDAD CIVIL

Tanto la acusación particular como el Ministerio Público piden que la joven sea indemnizada en más de dos millones de euros, por lo que, como responsables civiles se han personado en la causa el centro médico y dos aseguradoras.

En sus conclusiones finales, estos tres letrados también han mantenido que el acusado "actuó de manera diligente en todo momento", proporcionó cuidado y asistencia "en todo momento" a la paciente, y "agotó las posibilidades terapéuticas a su alcance". Además, han recalcado que el accidente de la gimnasta habría supuesto en todo caso "graves secuelas" e incapacidad permanente.

En esta línea, el abogado de O Castro ha remarcado que al médico "no se le puede hacer responsable de otros agentes intervinientes" en la atención a la joven, "ni del retraso en su traslado --a Povisa-- por problemas burocráticos con una compañía aseguradora" que supuestamente denegó el rechazo a Quirón. "Me parece impresentable y de un país bananero", ha censurado.

LOS TRES PILARES DE FISCALÍA

La demora "en exceso" centra buena parte de la argumentación en la que se basa la Fiscalía para acusar al médico de una "imprudencia grave", acusación que también asienta en una actuación en la que considera que no cumplió "la norma de cuidado".

Así las cosas, ha sostenido su acusación en tres pilares: La "falta de valoración adecuada" y el que no haya practicado "todas las pruebas a su disposición para descartar lesiones arteriales"; la "demora" de varias horas en una prueba diagnóstica "esencial" cuando ya tenía sospechas de una lesión arterial; y la "demora de más de 15 horas en el traslado a un centro con cirugía vascular".

"Cada una por separado sería suficiente para condenar por imprudencia, pero al darse las tres, se potencia la imprudencia y la gravedad", ha subrayado, antes de explicar que basa estas cuestiones en las declaraciones de testigos, médicos y peritos, así como en los informes periciales.

El fiscal también ha aclarado que entiende que el traumatólogo no creyó que hubiera lesión arterial: "Si pensase que se le hubiera pasado por la cabeza que podía haber lesión arterial, habría pedido 12 años de prisión por imprudencia dolosa", ha resumido, antes de insistir en que lo que pide es que sea condenado a dos años por imprudencia grave porque "no hubo una práctica médica adecuada".

LA AMPUTACIÓN ERA "EVITABLE"

Por su parte, la acusación particular, que ha coincidido "prácticamente" en todo con el fiscal, ha insistido en que "clarísimamente ha habido un retardo" en el diagnóstico y el traslado de la joven. "Creemos que está completamente acreditado", ha señalado, a lo que en declaraciones a los medios ha agregado que esa "demora ha tenido importancia capital a la hora de la amputación de la pierna".

"Con esa lesión que tuvo la niña, derivada a tiempo al servicio de cirugía vascular, habría salvado la pierna. La amputación de la niña era perfectamente previsible y evitable con un adecuado manejo diagnóstico primero y terapéutico después", ha sostenido, antes de agregar que, en su opinión, el acusado "desde el primer momento sabía que había una posible lesión de la arteria poplítea".

"MANIPULACIÓN" DE DOCUMENTOS

De forma paralela a esta causa, hay varios procedimientos abiertos por supuesta desobediencia, manipulación de documentos y manipulación de historial clínico por parte del centro médico de O Castro, que, según han explicado fuentes judiciales, trascendió durante la elaboración de un informe pericial para el caso de la gimnasta.

En concreto, tras requerir al centro la documentación necesaria, el perito informó de que había "datos que faltaban", "datos borrados", y modificaciones en documentos posteriores a su fecha de creación. Por ello, el Juzgado de Instrucción número tres de Vigo, que también instruyó la causa juzgada estos días, ha abierto diligencias previas y se encuentra investigando estos hechos.

El fiscal ha hecho mención a esta cuestión durante su intervención, y ha incidido en que la actuación por parte de O Castro "fue de todo menos transparente" y presentó "una actitud ocultista". "Se demostró que ocultaron información médica", ha remarcado.

Según ha dicho, mientras recopilaba los datos, un perito se percató de que usuarios con permisos de administración estaban "manipulando" la base de datos, de que "se borraron registros y cachés", y de que algunos documentos que pudieron recuperarse habían sido "modificados con posterioridad".

Acerca de estas "sospechas" del fiscal, el acusado ha recalcado que él no tiene "nada que ver con esas manipulaciones o correcciones, que se hicieron en algunas notas de enfermería"; además, su abogado ha considerado que este tema "no viene a cuento en este juicio" ya que "no tiene nada que ver". "No tiene sentido más que para sembrar más dudas, más inquina", ha concluido.

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