La lumbalgia amenaza tras los viajes largos de vuelta de vacaciones

  • La lumbalgia es el principal problema derivado de los viajes largos, sobre todo en el caso de los conductores que terminan sus vacaciones de verano, aunque también puede aparecer tras viajar en avión o tren.

Almudena Domenech

Madrid, 30 ago.- La lumbalgia es el principal problema derivado de los viajes largos, sobre todo en el caso de los conductores que terminan sus vacaciones de verano, aunque también puede aparecer tras viajar en avión o tren.

La principal causa es estar sentado durante mucho tiempo ya que provoca una sobrecarga de la musculatura de la espalda, "aunque también influye el tipo de coche y los problemas crónicos que tenga tanto el que conduce como el pasajero", indica Daniel Martínez Silván, fisioterapeuta y secretario de la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (Setrade), en declaraciones a Efe.

Entre los consejos para evitar sobrecargas musculares, los expertos recomiendan hacer paradas, intentar modificar la postura y la toma de medicamentos de origen natural, de acción biorreguladora.

El conductor es el que más problemas de espalda sufre "no por mantener una mala postura, que también influye, sino por tener la misma durante un tiempo prolongado, con las piernas, el cuello y los brazos en tensión, lo que provoca una sobrecarga de la espalda y la aparición de dolor en la zona lumbar", explica Martínez Silván.

Por su parte, la lumbalgia también puede aparecer en personas que viajan en avión o tren debido a "la búsqueda de comodidad, lo que suele llevar a ir más reclinados y tumbados en el asiento y encorvar la espalda haciéndola sufrir", comenta.

La segunda dolencia más frecuente es la cervicalgia, según Martínez, que viene marcada por la posición del cuello, los brazos y la espalda durante el trayecto o el uso que se haga de las tabletas o móviles al ir con la cabeza hacia abajo, en caso de los acompañantes.

El tipo de coche y los problemas de espalda que sufran tanto el conductor como el pasajero también pueden influir. "La suspensión y la altura del vehículo juegan un papel importante. Viajar en automóviles altos como monovolúmenes o todoterrenos es mejor que en coches bajos y deportivos, pues cuanto más alto te sientes menos sufre la espalda", agrega.

Sin embargo, "al estar sentado más bajo, se flexiona más la cadera, lo que repercute también en la columna", asegura este fisioterapeuta.

También resultan muy perjudicadas aquellas personas cuyo trabajo consiste en viajar a través de cualquier medio, "pues dedican muchas horas a diario a conducir, lo que puede tener consecuencias a largo plazo y derivar en patologías crónicas como hernias discales", afirma.

Entre los consejos para evitar problemas musculares durante los viajes largos, el doctor Antonio Leal Graciani, traumatólogo deportivo de Sevilla, aconseja en declaraciones a Efe "moverse de manera frecuente y cambiar de postura en la medida de lo posible y, en caso de viajes en carretera, hacer paradas para estirar el cuerpo, beber líquido y llevar algo de comida para mantener las vías respiratorias abiertas".

"Usar almohadillas poco hinchadas para el descanso del cuello, y antes de coger las maletas intentar hacer movimientos laterales de cuello y espalda", son otras de sus recomendaciones.

Además, en el caso de los vuelos se aconseja evitar gestos como taparse la nariz ante los cambios de presión, ya que aumentan la presión abdominal lo que provoca tensión lumbar.

Por otro lado, como medida de prevención, este traumatólogo también aconseja una opción terapéutica de origen natural: la toma de medicamentos de acción biorreguladora.

Estos se componen de principios activos de origen vegetal y mineral, en microdosis equivalentes a las que se encuentran en el sistema inmune, y ayudan al organismo a reparar los tejidos alterados y a restaurar el funcionamiento correcto tras una lesión o alteración orgánica.

Leal recomienda tomarlos antes, durante y después del viaje, ya que actúan a nivel vascular y articular al aumentar el riego sanguíneo y disminuir la tensión muscular.

La medicina biorreguladora se ha incluido como una opción terapéutica más, sin los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, para tratar las patologías de la espalda, como la lumbalgia, en la guía sobre el Abordaje del dolor de Espalda en Atención Primaria, editada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Este tipo de fármacos, como Traumeel o Spascupreel, compensan el abuso de otros medicamentos como corticoides, antiinflamatorios o relajantes musculares.

La lumbalgia se encuentra entre los principales casos de dolor de espalda, pues supone el 70 %, y es el dolor crónico más frecuente. Afecta al 15 % de los mayores de 20 años, según datos recopilados en la guía. Por otro lado, entre un 10 y un 20 % se vuelven crónicos cuando sus síntomas superan las 12 semanas, según este trabajo.

Mostrar comentarios