ALGUNOS BABUINOS ANSIOSOS POR SER PADRES MATAN BEBÉS Y PROVOCAN ABORTOS

Algunos machos babuinos desesperados por ser padres son capaces de matar bebés engrendrados por otros machos y de atacar a hembras embarazadas haciéndolas abortar, lo cual reduce el tiempo de espera para poder mantener relaciones sexuales.
Así lo afirman seis investigadores estadounidenses liderados por Matthew Zipple, de la Universidad Duke, que aseguran que el comportamiento de estos primates acorta el momento el que pueden reproducirse con hembras embarazadas y lactantes porque, en condiciones normales, éstas no estarían sexualmente disponibles hasta un año después.
En un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’, los científicos señalan que los babuinos tienen más tendencia a cometer violencia doméstica cuando son forzados a trasladarse a un grupo con pocas mujeres fértiles.
Los investigadores llegan a esta conclusión tras analizar una población de babuinos del Parque Nacional Amboseli (sur de Kenia) y afirman que los machos que llegan a un grupo eran responsables de un 2% de las muertes infantiles y de un 6% de los abortos espontáneos entre 1978 y 2015.
“En situaciones donde los machos tienen pocas oportunidades, recurren a la violencia para lograr lo que es necesario para sobrevivir y reproducirse. Cuando abundan las oportunidades reproductivas, este comportamiento es menos frecuente”, apunta Zipple.
Los resultados del estudio se desprenden después de un análisis a largo plazo de babuinos salvajes monitoreados casi diariamente desde 1971 en Amboseli. En un momento dado, un grupo de estos primates contiene habitualmente uno o dos machos recién llegados que han dejado la comunidad en la que nacieron en busca de oportunidades para reproducirse y transmitir sus genes.
FALTA DE ALIMENTOS
Tras estudiar décadas de registros del censo de babuinos en Amboseli, los investigadores notaron un pico misterioso de muertes infantiles y embarazos interrumpidos en las dos semanas después de que un nuevo macho llegara a un grupo.
Los individuos de uno o dos años no se vieron afectados por la violencia, lo que sugiere que los machos no se involucraron en actos de crueldad aleatorios, sino que estos estaban dirigidos a hembras embarazadas y lactantes en particular.
Otros estudios llevados a cabo con leones, delfines y roedores han documentado el infanticidio, pero rara vez el feticidio, según apunta Susan Alberts, profesora de antropología evolutiva en la Universidad Duke.
Investigadores de Amboseli fueron testigos de dos matanzas de bebés y fetos a manos de machos en la década de 1980, pero hasta ahora se suponía que eran incidentes aislados.
A lo largo de los años, los expertos propusieron posibles razones por las que los machos babuinos pueden matar a los recién nacidos de su propia especie. Una de ellas es que ese comportamiento facilita que las hembras puedan volver a fecundar más rápidamente.
De hecho, un macho babuino normalmente tendría que esperar al menos un año para que una hembra embarazada o en período de lactancia terminara de gestar y amamantar a su bebé, y reanudar el ciclo para tener la oportunidad de volver a criar. Sin embargo, las que no están en esta situación se encuentran listas para concebir de nuevo en unos 41 días.
Los investigadores apuntan que la mayoría de los machos violentos y asesinos se aparearon con las madres de sus víctimas.
Los babuinos machos que intimidan en su camino hacia la cima social llegan a monopolizar la mayor parte del apareamiento sólo mientras mantienen ese alto rango, que suele durar unos 12 meses antes de que pierdan su ventaja para aparearse. "Tienen una oportunidad muy corta", señala Alberts.
La escasez de hembras fértiles era particularmente común en épocas de pocos alimentos, cuando los grupos de babuinos se distanciaban unos de otros y las hembras tardaban un 15% más entre un parto y otro, lo que significa que los machos que no matan deben esperar su oportunidad.

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