Desde esa organización han remitido un escrito a la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo del Gobierno de Asturias para denunciar la situación, después de que el centro haya "cerrado sus puertas sin haber avisado previamente a los pacientes, muchos de los cuales tienen tratamientos pagados y con varias sesiones pendientes todavía por recibir".
Según Facua, los afectados llevan semanas tratando de contactar por teléfono con el centro, pero ningún empleado de Diodepil atiende las llamadas. De igual forma, las reclamaciones enviadas a través del formulario online tampoco han sido respondidas.
La única forma de hablar con la empresa ha sido, según explican, telefonear a los centros que la empresa tiene abiertos en el resto del país (Madrid, Bilbao, Salamanca y Talavera de la Reina), aunque los trabajadores no les han podido facilitar información alguna, señalan desde la asociación.
La asociación denuncia la situación de "desinformación, desprotección y desamparo" en la que la empresa ha provocado en los usuarios de la clínica, por lo que reclama a la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo de Asturias que sancione a Diodepil, que posee otros centros estéticos distribuidos por todo el país.
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