Según ha informado la Consejería de Sanidad en una nota de prensa, el plan de actividad programado por el hospital prevé que la máquina vaya aumentando progresivamente su capacidad hasta alcanzar la máxima en la segunda quincena de septiembre. Esta decisión se debe a que la resonancia precisa para cada tipo de prueba la instalación de una aplicación específica adaptada al correspondiente protocolo clínico. Además, de este modo se favorecerá que el personal especializado en su manejo conozca y se familiarice con seguridad con cada técnica y procedimiento.
Así, cada semana se irán incorporando diferentes aplicaciones y se ampliará el número de pruebas realizadas.
Una vez finalizado este proceso, el HUCA podrá realizar unas 400 resonancias magnéticas más cada mes, es decir, entre 4.000 y 5.000 más por año, lo que representa un incremento del 20% sobre la capacidad actual. De este modo, la reducción de los tiempos de espera se notará ya a finales de 2016, pero será especialmente significativa en el primer semestre de 2017.
El Servicio de Radiología ya ha logrado este año acortar notablemente las demoras en pruebas como las tomografías axiales computarizadas (TAC), las mamografías y las ecografías.
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