LAS CHICAS EUROPEAS PIERDEN EL INTERÉS POR LA CIENCIA A LOS 15 AÑOS

- Según un estudio de Microsoft. Un reciente estudio entre adolescentes europeas revela que a los 11 años las niñas tienen un interés por la ciencia y la tecnología equiparable al de los chicos, pero que esta curiosidad decae significativamente a partir de los 15 años.
Así lo pone de manifiesto una investigación entre estudiantes de Secundaria en la UE realizada por Microsoft y presentada este jueves en Madrid durante un evento con 200 alumnas de ESO y Bachillerato con motivo del Girls in ICT Day (Día de las Niñas y la Tecnología).
Según sus conclusiones, “existe una ventana de apenas cuatro años en la que la escuela, las familias y las entidades que trabajan en este ámbito deberían centrar sus esfuerzos para evitar que las adolescentes pierdan su interés inicial por los estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés)".
“No podemos esperar hasta las últimas etapas de su formación para despertar el interés de las niñas por la ciencia y la tecnología; es necesario actuar también en Educación Primaria y Secundaria”, apuntan los autores.
CÓMO MEJORAR
Por eso, recomiendan dar visibilidad a mujeres científicas de éxito y trabajar en el aula y en el hogar a fin de presentar modelos femeninos atractivos para ellas.
Los profesores -muy especialmente las profesoras-, las familias -particularmente las madres-, los hermanos y hermanas y los compañeros y compañeras de clase juegan un papel fundamental a la hora de fomentar el interés de las niñas por la ciencia y la tecnología, añaden los autores.
Según el trabajo, la falta de modelos femeninos en ciencia y tecnología impacta negativamente en la confianza de las niñas interesadas en este ámbito, ya que tres de cada cuatro chicas piensan en un hombre cuando se les pide que visualicen a una persona que trabaje en el campo de la ciencia y la tecnología.
Indica que su autoestima se ve muy reforzada cuando profesores y compañeros de clase reconocen sus habilidades en ciencia y tecnología de manera abierta y, del mismo modo, cuando los docentes ponen ejemplos de científicas o investigadoras brillantes, ellas se sienten reforzadas en su interés.
Las entrevistadas quieren tener contacto de primera mano con el entorno científico-técnico y con mujeres que trabajan en este ámbito. En este sentido, las visitas a laboratorios de investigación o empresas del ámbito de la tecnología se revelan como herramientas fundamentales para despertar su interés.