INVESTIGADORES ESPAÑOLES DESCUBREN UN POSIBLE TRATAMIENTO PARA EL ENVEJECIMIENTO DE LA RETINA

Un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas ‘Alberto Sols’ (IIBM), centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (UAM-CSIC), ha estudiado los efectos asociados a la neuroinflamación y la autofagia que se producen durante el envejecimiento en la retina de ratones con deficiencia del gen Igf1 y sus resultados sugieren que la maquinaria autofágica podría ser una diana terapéutica en tratamientos oculares.
Según informó este lunes el Centro ‘Alberto Sols’, el IGF-1 es un péptido con funciones neuroprotectoras en el sistema nervioso central (SNC). Esta biomolécula también desempeña un papel importante en el crecimiento de las neuronas, así como en el mantenimiento de la plasticidad sináptica. De hecho, la resistencia al IGF-1 en el SNC es la responsable de la pérdida de sus funciones neuroprotectoras en patologías tan importantes como la enfermedad de Alzheimer y el párkinson.
Además, en los últimos años se ha descubierto que ratones deficientes en Igf1 presentan hipoacusia congénita severa o pérdida del sentido del oído. Más recientemente, un equipo de investigadores del IIBM identificó en estos ratones pérdida de visión progresiva asociada a la edad, acompañada de alteraciones estructurales en las primeras sinapsis de la retina.
De esta forma, se puso de manifiesto que las enfermedades crónicas de la retina, entre las que se incluye la retinopatía diabética, presentan un componente común de neuroinflamación y neurodegeneración.
Ahora, en un trabajo que se publica en ‘Disease Models & Mechanisms’, estos mismos investigadores han estudiado las posibles causas de las alteraciones visuales de los ratones deficientes en Igf1.
Según explicó Ángela Martínez Valverde, coautora del trabajo y perteneciente al Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas, “hemos encontrado que estos ratones presentan una inflamación crónica en la retina, con una importante activación de la microglía que se ve atenuada mediante la activación del flujo autofágico a los seis meses de edad”.
Este trabajo proporciona evidencias in vivo que apuntan a que la autofagia podría proteger frente a la inflamación crónica de la retina durante el envejecimiento, y sugiere que la maquinaria autofágica podría ser una diana terapéutica en tratamientos oculares.

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