CADA AÑO NACEN EN ESPAÑA MÁS DE 5.000 NIÑOS CON UNA CARDIOPATÍA CONGÉNITA

Cada año nacen en España más de 5.000 niños con una cardiopatía congénita que, en su mayoría, se puede detectar en la etapa prenatal, según expusieron los expertos reunidos este martes en Madrid en una jornada organizada por la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica (SECP).
La cardiopatía congénita se caracteriza por la presencia de alteraciones estructurales en el corazón debidas a malformaciones durante el periodo embrionario. Debido al impacto de esta anomalía cardíaca en la calidad de vida del niño y entorno, médicos y psicólogos de varias asociaciones de padres y familiares se han dado cita en esta jornada para actualizar conocimientos sobre la enfermedad.
En una nota informativa de la Asociación Española de Pediatría, la doctora Begoña Manso, del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, aseguró que “la cardiopatía congénita puede condicionar la calidad de vida de las personas que la padecen y, en el caso de los niños, a su entorno, ya que, en determinados casos, puede exigir un seguimiento médico de por vida”.
Existen diversos tipos de cardiopatía congénita, desde las asintomáticas hasta las que requieren diversas intervenciones quirúrgicas. Según esta experta, "incluso las cardiopatías congénitas más severas, adecuadamente tratadas, pueden llegar a vivir durante la edad pediátrica con una capacidad funcional sólo ligeramente inferior a la de los niños de su misma edad sin cardiopatía”.
La mayoría de los casos son detectados en estudios rutinarios realizados antes del parto. En opinión de la doctora Manso, “la detección en etapa prenatal es lo ideal, sin embargo no siempre es así. Existen algunas pistas que nos pueden llevar a pensar que nos encontramos frente a una patología de este tipo, síntomas leves como soplos en el corazón o problemas alimenticios y de crecimiento, que permiten a los especialistas detectar y controlar la enfermedad en un niño no diagnosticado en su etapa fetal”.
Entre los psicólogos que participaron en este encuentro, Almudena Lloret, de la Asociación Corazón y Vida, explicó que “el comportamiento de los padres respecto a la enfermedad de sus hijos puede condicionar la manera en que el niño afronte su patología”. Por ello, es necesario trabajar en paralelo con padres y menores, ya que “este proceso es largo con operaciones, pruebas médicas, revisiones y situaciones que generan mucho estrés”.

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