Los Premios del Consejo Social de la UR, concedidos hoy, marcan "el foco" de lo que es la Universidad

  • La Universidad de La Rioja ha entregado hoy los premios del Consejo Social que, en palabras del rector de este centro, Julio Rubio, "marcan el foco de lo que es la Universidad: docencia, investigación y transferencia".
Los Premios del Consejo Social de la UR, concedidos hoy, marcan "el foco" de lo que es la Universidad
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EUROPA PRESS
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Dentro de una apuesta de "ser útiles", ha dicho Rubio, la Universidad reconoce con estos premios, que han alcanzado su novena edición, la labor realizada por los miembros de la comunidad universitaria y trata de fortalecer las relaciones con la sociedad riojana.

El presidente del Consejo Social de la Universidad de La Rioja, José Luis López de Silanes, ha destacado la necesidad de "potenciar las vocaciones científicas" en la entrega de los premios.

El Salón de Actos de la Escuela Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Rioja ha acogido hoy el acto de entrega, presidido por el presidente del Gobierno riojano, Jose Ignacio Ceniceros, quien ha animado a los riojanos a "seguir trabajando por una universidad cada vez más abierta, competitiva y con vocación internacional".

En esta novena edición han concurrido 19 candidaturas para las seis categorías existentes. El Premio a la Colaboración Universidad-Empresa ha recaído en la Fundación Vivanco para la Cultura del Vino que ha suscrito con la Universidad de La Rioja -entre 2005 y 2013- cinco contratos de I+D en el ámbito de las Humanidades.

Ha colaborado, además, en la formación de posgrado (Máster en Turismo Enológico); el desarrollo de actividades de extensión universitaria (historia y cultura del vino, cine, arqueología y etnografía); las estancias de estudiantes mediante programas de cooperación educativa; o el acceso a la colección ampelográfica y al Centro de Documentación sobre el Vino. Esta colaboración se completa con diversos acuerdos, como el suscrito con la Fundación Dialnet o para la promoción de la cultura del vino entre la comunidad universitaria.

El Premio al Estudiante ha recaído en Irene Santamaría Olivera, titulada en el Grado en Administración y Dirección de Empresas con Premio al Mejor Expediente Académico del Colegio de Economistas de La Rioja. Ha completado sus estudios con estancias becadas en el Instituto de Administración de Empresas de Poitiers (Francia), en Londres y en Corea del Sur. Ha disfrutado de una beca de colaboración en el Departamento de Economía y Empresa de la UR y, actualmente, trabaja en Deloitte SL (Auditoría Financiera de Productos y Servicios).

Ha participado en un campo de trabajo internacional en los Alpes franceses y ha completado su formación académica con estudios musicales y la práctica deportiva, logrando varios récords absolutos de La Rioja en marcha. Este premio está dotado con 600 euros.

El Premio a la Innovación Docente ha recaído en las profesoras Edurne Chocarro de Luis, Rosa Ana Alonso Ruiz y María Teresa Pascual Sufrate, del Departamento de Ciencias de la Educación por el proyecto 'Aprendizaje Servicio Universidad: una actividad interdisciplinar en el Grado de Educación Infantil y Primaria'.

Este proyecto está dirigido a mejorar el aprendizaje de los futuros docentes a través del aprendizaje servicio, sensibilizándoles sobre el concepto de diversidad en el aula y estrechando los vínculos entre la Universidad y los centros educativos para mejorar la calidad del aprendizaje y prepararles para su futura profesión. Este premio está dotado con 2.000 euros.

El Premio a Investigadores Emergentes, que reconoce la trayectoria de los investigadores menores de 40 años, ha recaído en David Gramaje Pérez, ingeniero agrónomo del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV).

Premio Extraordinario de Doctorado y becario Fullbright, es responsable del Grupo de Investigación 'Interacciones de la vid con el medio biológico' (BIOVITIS) del ICVV.

Autor de cincuenta artículos publicados en revistas internacionales de impacto, su actividad investigadora se dirige a evitar o reducir los perjuicios económicos y medioambientales que ocasionan las enfermedades de la madera de la vid, mediante estrategias de manejo integrado, innovadoras y respetuosas con el medio ambiente, que aseguren el rendimiento y la calidad del cultivo de la vid. Este premio está dotado con 2.000 euros.

El Premio a Equipos Investigadores Consolidados el jurado ha decidido otorgárselo al Grupo de Computación Científica (GRUCACI), fundado en 2008 por Juan Félix San Juan (Departamento de Matemáticas y Computación) y Martín Lara (Real Observatorio de la Armada).

Este grupo interdisciplinar está compuesto, además, por Montserrat San Martín (Universidad de Granada), Rosario López (Escuela Universitaria de Enfermería, CIBIR), Iván Pérez (Departamento de Ingeniería Eléctrica), Eliseo Vergara (Departamento de Ingeniería Mecánica) y Roberto Armellin (incorporado gracias a una acción Marie S. Curie de la Comisión Europea).

GRUCACI trabaja en el ámbito de la computación científica aplicada a la Astrodinámica, la Bioinformática y la Química mediante alianzas con organizaciones de carácter internacional. La Agencia Espacial Europea (ESA) le ha encargado un proyecto para la determinación ágil y precisa de la posición actual y futura de los satélites artificiales y restos de basura espacial en órbita en torno a la Tierra.

En los últimos tres años, los integrantes de GRUCACI han presentado 76 comunicaciones en congresos, han publicado cuarenta artículos científicos y cinco monografías, han dirigido cinco tesis doctorales y han participado en catorce proyectos de investigación, ocho de ellos internacionales. Este premio está dotado con 2.000 euros.

El Premio a la Transferencia del Conocimiento el jurado ha decidido otorgárselo al Grupo de Investigación de 'Análisis de Procesos y Quimiometría' de la Universidad de La Rioja, liderado por los catedráticos Consuelo Pizarro Millán y José M.ª González Sáiz y formado, además, por Isabel Esteban Díez e Irene Arenzana Rámila.

Desarrolla una intensa labor investigadora en el principalmente en el campo de la industria agroalimentaria y, en concreto, la Tecnología Analítica de Procesos, con el objetivo de impulsar la transferencia de resultados científicos y tecnológicos a escala industrial. En este sentido, se ha centrado en la optimización de procesos y productos junto con el desarrollo de soluciones personalizadas tanto analíticas como en el campo de la ingeniería.

Su trayectoria de transferencia de resultados de investigación comenzó en 1992 con el primer contrato firmado por la UR en colaboración con empresas. Ha llevado a cabo más de 20 proyectos vinculados con empresas, creando redes de cooperación a nivel internacional habiendo trabajado con empresas alemanas, francesas, italianas, colombianas, peruanas y españolas.

Entre otros, han llevado a cabo proyectos para para obtener la 'huella sensorial' de los vinos de alta gama, evitando el 'sabor a corcho' y el carácter Brett; para identificar los marcadores que distinguen geográficamente al aceite de oliva virgen extra de la DOP Aceite de La Rioja; o para garantizar el origen del café de Colombia y Perú.

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