El Barcelona (1º), el Atlético de Madrid (2º) y el Real Madrid (3º) ganaron respectivamente al Betis (13º), Rayo Vallecano (16º) y Real Sociedad (11º), este sábado en la 36ª jornada de la Liga, y mantienen su cerrada pelea por el título a falta de dos partidos.
Los azulgranas tienen 85 puntos, los mismos que los rojiblancos, mientras que los blancos cuentan con uno menos.
En un duelo incómodo en medio de la semifinal de la Liga de Campeones ante el Manchester City (0-0), que concluye el miércoles en el Santiago Bernabéu, el técnico del Real Madrid Zinedine Zidane optó por reservar a varios de sus hombres más importantes ante la Real (1-0).
Además de las bajas por lesión del portugués Cristiano Ronaldo y del francés Karim Benzema, el entrenador dio descanso al alemán Toni Kroos y dejó en el banquillo al brasileño Marcelo, al portugués Pepe y a Dani Carvajal.
Con este panorama la responsabilidad ofensiva de los blancos recayó en Gareth Bale, que logró el gol de la victoria: En la recta final (80) Isco jugó con Lucas Vázquez y el extremo blanco sirvió desde la derecha para que el galés entrara con potencia al primer palo y rompiera la resistencia local con un soberbio remate de cabeza.
"Estoy contento por él. Tuvo muchas dificultades por las lesiones. Cuando lo veo jugar noventa minutos estoy muy contento", dijo Zidane.
Tras la descarga eléctrica del pasado miércoles, cuando un gol 'maradoniano' de Saúl Ñíguez dio la victoria 1-0 al Atlético ante el Bayern Múnich en la ida de semifinales de la Champions, a los rojiblancos les costó tomar el pulso al partido este sábado ante el Rayo (1-0).
Su técnico Diego Pablo Simeone siguió el partido desde el palco para cumplir el primero de sus tres partidos de sanción, después de que alguien del banquillo lanzara un balón al campo en medio de un contraataque del Málaga la semana pasada.
Pensando en la vuelta de Champions del martes en Múnich, el 'Cholo' presentó un once lleno de jugadores poco frecuentes, entre ellos tres jóvenes argentinos, el centrocampista Matías Kranevitter y los delanteros Luciano Vietto y Ángel Correa.
Ninguno logró desatascar el encuentro. Tuvo que ser el francés Antoine Griezmann, que reemplazó a Vietto en el 55, el que diera el triunfo a los locales con su 21º tanto en esta Liga.
El internacional con los Bleus recogió un rechace en la frontal y enganchó un disparo de primeras al poste izquierdo del arquero Juan Carlos.
Finalmente, otra vez lejos de su mejor versión, incapaz de imprimir un ritmo alto al juego, el Barcelona fue capaz de ganar 2-0 en Sevilla a un Betis que no se juega nada en este final de temporada.
Además los verdiblancos jugaron casi una hora con un hombre menos, tras la expulsión por doble amarilla del alemán Heiko Westermann (35).
Ya en la segunda parte (50), tras un pase picado de Lionel Messi, el croata Ivan Rakitic aprovechó un grave error entre el arquero Adán y el defensa argentino Germán Pezzella para marcar a puerta vacía.
El segundo fue obra de Luis Suárez (8º). Otra vez asistió Messi, que leyó el desmarque de su compañero y filtró un pase entre toda la defensa verdiblanca para que el uruguayo cerrara el partido con su 35º gol en esta Liga, de la que es el máximo realizador.
En los últimos minutos el arquero chileno Claudio Bravo, aparentemente con molestias en una mano, pidió el cambio al banquillo. Entró en su lugar el alemán Marc-André Ter Stegen.
El último partido de este sábado es el Granada-Las Palmas.
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