Sanidad prevé recibir las vacunas de la tosferina en el primer semestre y espera cubrir embarazadas y mayores de 6 años

La Consejería de Sanidad espera recibir los suministros de la vacuna de la tosferina, previsiblemente, en el primer semestre de este año y ha solicitado un número de dosis suficiente para abastecer a las embarazadas, a los niños que cumplan seis años y todos aquellos que superaron esa edad desde noviembre de 2015 hasta la actualidad, periodo en el que no se les administró.

No obstante, los trámites de contratación, que centraliza el Ministerio de Sanidad, aún no han finalizado, por lo que la Consejería de Sanidad desconoce la fecha exacta de llegada y la cantidad de vacunas que recibirá, según ha hecho saber el jefe del servicio de Prevención y Vacunas de la Comunidad Autónoma, José Antonio Navarro.

En declaraciones a Europa Press, Navarro ha recordado que el suministro de esta vacuna se interrumpió en noviembre de 2015 para los niños que cumplían seis años debido a que existía una carestía de este producto a nivel mundial porque los dos únicos laboratorios que lo producen no daban abasto para abastecer la demanda.

Debido a esta falta de abastecimiento, algunos países comenzaron a privilegiar la administración a las embarazadas y a los bebés en sus primeros meses de vida, porque la enfermedad para los lactantes resulta más letal que en edades más avanzadas.

Navarro ha explicado que todas las comunidades adquieren las vacunas a través de un concurso centralizado que lleva a cabo el Ministerio de Sanidad y que abastecerá de existencias para el periodo 2017-2020. "No sabemos si vamos a tener dosis suficientes para cubrir las tres cohortes, pero lo sabremos en cuanto se resuelva el acuerdo marco, porque ahí aparece reflejado ya el número de dosis", ha puntualizado.

Mientras tanto y hasta no recibir el nuevo cargamento de vacunas, ha avanzado que la Consejería va a seguir privilegiando la administración de la vacuna a las embarazadas, porque ha insistido en que la tosferina en niños de menos de tres meses "es muchísimo más grave que en los niños de edad escolar".

Y es que la letalidad de la enfermedad en niños de menos de tres meses es de 5 por ciento, lo que quiere decir que de cada cien niños que lo padecen, cinco pueden fallecer, mientras que en la edad escolar "no se fallece de tosferina, a pesar de que la tos puede ser más o menos incómoda".

Además, recuerda que los niños en edad escolar, si han seguido correctamente el calendario vacunal (cuyo nivel de cobertura es del 99,6 por ciento), llevan ya cuatro dosis recibidas, a los dos meses, a los cuatro meses, a los diez meses y a los 18, lo que deja "cierta protección residual".

Cuando la Consejería de Sanidad reciba las nuevas vacunas de la tosferina, se seguirá privilegiando al grupo de mujeres embarazadas y, a continuación, tendrá que decidir si se instaura ya sistemáticamente y desde ese mismo día a todos los niños que vayan cumpliendo los seis años de edad y, aparte, si se administra a los niños que no se han vacunado desde noviembre de 2015.

En cuanto a este colectivo de no vacunados, Navarro explica que la Consejería tiene que estudiar si la "repesca" se hace de forma conjunta, por meses o por trimestres. "Todo dependerá de las dosis que recibamos y, sobre todo, queremos también que se haga de la misma manera en todas las comunidades autónomas", ha remarcado.

Navarro ha justificado el hecho de que el Ministerio centralice el contrato, ya que todas las comunidades piden conjuntamente existencias para 2017-2020 y "es más probable que los dos únicos laboratorios que fabrican la vacuna en todo el mundo puedan hacer mejor sus previsiones de fabricación.

El jefe de servicio ha señalado que la fabricación de las vacunas es más compleja que la de un medicamento, debido a que se realizan con material biológico. "No es cuestión de ampliar los turnos de trabajo", subraya Navarro, quien además que la demanda ha aumentado exponencialmente en los últimos cinco años, mientras que el proceso de fabricación no ha ido acompasado, por lo que hay un desabastecimiento en todo el mundo.

NUEVO CALENDARIO VACUNAL

POr otra parte, Navarro se ha referido a la entrada en vigor del nuevo calendario vacunal, que era un anhelo que arrancó hace tres años en la ponencia de Vacunas del Ministerio de Sanidad y de los expertos en la materia, que pensaban que había que "racionalizar" la administración de vacunas en base a las evidencias científicas existentes actualmente. El objetivo era simplificar el calendario y administrar las dosis de vacunas que fueran estrictamente necesarias.

Esta reforma tiene como base un documento elaborado por el propio Navarro en 2011 en colaboración con el Control de Enfermedades Europeo. Varios expertos de países de la UE hicieron una revisión exhaustiva y comprobaron que un calendario en el que se administraran las vacunas a los 2, 4 y 11 meses podía mantener la protección respecto al calendario actual y sería "más factible, con menos pinchazos y más aceptado por padres y profesionales".

En base a este documento, varias comunidades autónomas españolas establecieron un grupo de trabajo en colaboración con el Ministerio de Sanidad, en el que Murcia tuvo un papel "muy destacado".

Como resultado de todo este trabajo, el Ministerio publicó el nuevo calendario en 2016, y supone en pasar de un esquema de '3+1' a un esquema '2+1'. Esto significa que, si hasta ahora a los niños se les vacunaba a los 2, 4, 6 y 18 meses, en adelante se suprimirá la dosis de los 18 meses y la de los seis meses se administrará a los 11 meses.

En definitiva, los niños a partir de ahora serán vacunados a los 2,4 y 11 meses, según Navarro, quien destaca que esta experiencia no es novedosa, sino que el modelo ya lo practican desde hace muchos años todos los países del norte de Europa, además de Francia, Italia y Austria. "Es decir, no nos hemos tirado a la piscina a ver qué pasa", según el director general, quien garantiza que el nivel de protección que proporciona este nuevo sistema "es similar".

"El nuevo calendario conlleva un cambio muy profundo de filosofía", según Navarro, quien indica que la supresión de la vacuna de los 18 meses implica un ahorro de 400.000 euros al año en el programa de vacunación de la Región de Murcia, pero aclara que "nunca fue ese el motivo que presidió nuestra labor, sino que siempre nos guiamos por la evidencia científica".