Vecinos de Treviño: Nunca ha pasado esto. Las ambulancias vienen de Vitoria

  • Vecinos de La Puebla de Arganzón, municipio del condado burgalés de Treviño, aseguran que nunca han tenido problemas cuando necesitan asistencia sanitaria urgente porque las ambulancias siempre acuden desde Vitoria y atribuyen a un error o a una "equivocación muy grande" la muerte de la pequeña Anne.

Vitoria, 19 mar.- Vecinos de La Puebla de Arganzón, municipio del condado burgalés de Treviño, aseguran que nunca han tenido problemas cuando necesitan asistencia sanitaria urgente porque las ambulancias siempre acuden desde Vitoria y atribuyen a un error o a una "equivocación muy grande" la muerte de la pequeña Anne.

El condado burgalés de Treviño, situado geográficamente en Álava, a una distancia de unos 15 kilómetros de Vitoria y a unos 100 de Burgos, está formado por dos municipios, La Puebla de Arganzón y el Condado de Treviño, en los que residen unas 2.000 personas.

Los vecinos se encuentran consternados por la muerte de Anne Ganuza, de tres años y medio, que murió el lunes en el hospital de Txagorritxu de Vitoria, a donde fue trasladada por sus padres en coche desde La Puebla de Arganzón después de llamar al teléfono de emergencias 112 ante el empeoramiento de su estado de salud por una varicela de la que fue diagnosticada en el mismo centro sanitario el día anterior.

El protocolo de colaboración sanitaria entre ambas comunidades autónomas para este enclave establece que si un vecino necesita una ambulancia programada, el servicio corresponde a la Junta de Castilla y León, pero si es un caso urgente es Osakidetza la que envía el transporte.

En este caso, el médico coordinador de emergencias que atendió la llamada de la madre al 112 decidió enviar al domicilio familiar al médico de guardia de Treviño en lugar de mandar una ambulancia, según ha aclarado el Gobierno Vasco, que ha abierto una investigación.

Pero varios vecinos de La Puebla de Arganzón han opinado, en declaraciones a Efe, que en este caso se ha producido un error, aunque reconocen que no saben exactamente lo que ha pasado.

Recuerdan que nunca ha ocurrido una situación similar y que las ambulancias que se desplazan al municipio para las urgencias proceden siempre de Vitoria.

"Aquí vamos a Vitoria a todo. A Miranda de Ebro (Burgos) no vamos para nada", cuenta una vecina que asegura que el mes pasado ella misma fue trasladada al hospital de Txagorritxu en ambulancia "sin ningún problema".

"Que sean un poco humanos y no miren si uno es de Burgos o Álava. Si tienen que cobrar o hacer algo se habla después, pero no hay derecho a dejar a una niña abandonada", añade con indignación esta mujer.

Para otro vecino, el médico de Txagorritxu no la tendría que haber dejado marchar del hospital el día anterior, mientras que otro ciudadano residente en Treviño afirma que, aunque desconoce lo que ha pasado exactamente, en el condado "nunca había ocurrido una cosa esta.

"Las ambulancias nunca se han negado a venir. La sanidad la tenemos en Álava", insiste.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Roberto Ortiz, también reconoce que el caso de Anne ha sido "un cúmulo de circunstancias".

El domingo, relata, sus padres la llevaron a urgencias a Txagorrixu, donde le dieron el alta, y a la mañana siguiente la madre, al despertar a su hija, notó que tenía insuficiencia respiratoria.

Afirma que el médico del servicio de emergencias 112 "parece ser" que dijo que el caso no era urgente y le transmitió a la madre que tenía que avisar a una ambulancia de Miranda de Ebro porque así lo establece el protocolo.

Los vecinos de La Puebla de Arganzón se volcaron ayer con la familia de la niña fallecida en el funeral celebrado en la parroquia de La Asunción de esta localidad.

El párroco que ofició la misa, Josetxu Lag, ha explicado hoy a Efe que no conocía mucho a los familiares de Anne Ganuza y que su primer contacto con el padre fue cuando le llamó para pedirle este responso porque su hija de tres años había fallecido "por una varicela que se había complicado".

Ha recordado que durante el acto fúnebre el padre de la niña quiso pronunciar unas palabras en las que explicó lo "duro" que era para él y su mujer afrontar esta muerte, aseguró que iban a tratar de seguir adelante por la otra hija que tienen, de solo un año, y agradeció el apoyo recibido por todo el pueblo.

El párroco ha destacado el "shock" y el dolor que supone para una familia la muerte de una hija tan pequeña y ha dicho ser consciente de que este caso podría traer polémica por las especulaciones sobre si la pequeña no fue trasladada en una ambulancia del Servicio Vasco de Salud "por ser de Burgos". Ahora "se va a mezclar todo", ha lamentado.

Mostrar comentarios