"EL DEBATE POLÍTICO SOBRE LA SANIDAD DA RÉDITOS A ALGUNOS, PERO NO BENEFICIA NI A PACIENTES NI A PROFESIONALES"

- El exconseller catalán de Salud Boi Ruiz anima a pacientes y profesionales a modelar el modelo sanitario del siglo XXI. El exconseller de Salud de la Generalitat de Cataluña Boi Ruiz responsabilizó este jueves a políticos y Administración de tener secuestrado el debate sobre las políticas sanitarias y reclamó un pacto entre profesionales y pacientes para modelar el futuro de la sanidad española, en el acto de presentación del último Libro Azul del Círculo de la Sanidad, 'La Sanidad no es moneda de cambio', en el XX Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se celebra estos días en Sevilla.
"La presión de la gestión del Sistema Nacional de Salud no recae ni siquiera en los políticos, recae en la Administración, y eso ha generado una inacción que ha impedido cualquier reforma del sistema casi desde el Informe Abril (documento de referencia de la reforma sanitaria realizado en 1991 por el equipo del entonces ministro de Sanidad, Fernando Abril Martorell)", explicó el que fuera máximo responsable político de la sanidad catalana entre 2011 y 2016.
Boi Ruiz subrayó la falta de atribuciones reales de que disponen tanto el Ministerio de Sanidad como las consejerías autonómicas para diseñar la política sanitaria. "El 80% de las instalaciones en las que se prestan servicios sanitarios pertenecen a la Seguridad Social, las condiciones del personal médico funcionario dependen de Hacienda y las del personal estatutario o laboral del Ministerio de Empleo. Al Ministerio y las consejerías les quedan las cuestiones de tecnología sanitaria y de medicamentos", lamentó el exconseller.
Para superar esta situación, Ruiz pidió un pacto entre profesionales y pacientes para impulsar las reformas que necesita el sector sanitario. "Hasta ahora la 'Administración' ha vivido tranquila porque todas las reformas que se han impulsado han decaído porque los políticos no se han puesto de acuerdo", señaló. "Los políticos no tienen incentivos para impulsar cambios y solo reaccionan si los sindicatos o los pacientes se los exigen".