INVESTIGADORES DE EEUU DESCUBREN EL POTENCIAL DE LA MICROBIOTA INTESTINAL EN NUEVOS TRATAMIENTOS DEL AUTISMO

Investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, han comprobado que la microbiota intestinal o conjunto de microorganismos residentes en el intestino tiene un gran potencial para encontrar nuevas formas de tratar enfermedades como el párkinson, la ansiedad o la depresión, así como el autismo.
Esta investigación, dada a conocer este miércoles por la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS), ha demostrado que existen beneficios en los síntomas del autismo en niños al reemplazar la microbiota habitual a través de un trasplante fecal. Este procedimiento estaba reservado hasta ahora al tratamiento de infecciones graves por la bacteria C ‘difficile’.
El trabajo, publicado en la revista ‘Microbiome’, se centró en niños entre 6 y 17 años con autismo, a los que se realizó un trasplante fecal. Según afirmó el doctor James Adams, coautor de este trabajo, a las ocho semanas de seguimiento “se comprobó una mejoría sustancial de los síntomas relacionados con la alteración gastrointestinal, así como en los del comportamiento relacionado con el lenguaje, interacción social y conducta repetitiva, siendo menos hiperactivos, irritables y letárgicos”.
Según el presidente de AMYS, el doctor Ramón Cisterna, “la explicación se esconde en las sustancias generadas por la microbiota implantada, como ácidos grasos de cadena corta, vitaminas y neuromediadores como serotonina, triptófano y GABA, así como de una serie de toxinas e interacciones fagos bacterias que son capaces de mejorar profundamente los síntomas de los niños con una microbiota fecal renovada”.
Sin embargo, el doctor Cisterna advirtió de que se necesitan más estudios controlados doble ciego y de placebo, ya que todavía no está aclarada la pauta, si bien “se trata de una iniciativa que permite cambiar la orientación en esta dolencia”.

Mostrar comentarios