Instagram, la filial de Facebook que quiere acabar con la competencia

  • Instagram está llevando a cabo una evolución paulatina, pasando de ser un simple álbum de fotos a querer fagocitar a empresas más jóvenes como Snapchat o Periscope.

    Mark Zuckerberg compró Instagram en 2012 por 750 millones, pero ha sido en los últimos meses cuando ha comenzado su transformación.

Un teléfono móvil con la aplicación descargada
Un teléfono móvil con la aplicación descargada
Luis Díaz
Luis Díaz

Mark Zuckerberg no cree en el "si no puedes con ellos, únete a ellos". El creador de Facebook se guía por el axioma de: si no puedes con ellos, compra su empresa. Desde el nacimiento de la red social, en el año 2004, ha logrado amasar 1.800 millones de usuarios. Más 'habitantes' que China. Una supremacía que le ha permitido adquirir cualquier empresa que pueda hacerle competencia.

Las dos compras más ambiciosas de Facebook han sido WhatsApp, en 2014 por 20.000 millones de euros, e Instagram, en 2012 por 700 millones de euros -aunque al principio se hablaba de 1.000-. Pero también son parte de la matriz de Facebook ambiciosos proyectos como las gafas de realidad virtual Oculus y la aplicación de filtros Masquerade, similar a Snapchat.

Cuando se concretó la compra de Instagram, Facebook anunció que el objetivo era "construir y ampliar Instagram de forma independiente". Es "la primera vez que adquirimos un producto y una compañía con tantos usuarios" y "No planeamos hacerlo muchas más veces, si es que lo hacemos otra", afirmaban. Aunque dos años después se hicieron con el servicio de mensajería WhatsApp, que cuenta con 1.000 millones de usuarios.

Instagram nació en 2010 como una aplicación para smartphones que permitía trucar las fotos con filtros y compartirlas en otras páginas como Twitter o Tumblr. En ese momento trabajaban en el proyecto una decena de personas y tenía 30 millones de descargas. La valoración de la compañía era de 500 millones. Por lo que Facebook estuvo dispuesta a pagar más de su valor para hacerse con una empresa que sólo ofrecía subir fotos, un simple álbum online.La transformación de Instagram

En 2012, Instagram no tenía ni dos años de vida. Pero tenía algo que a Facebook le interesaba: usuarios jóvenes. Uno de los problemas a los que se enfrenta Zuckerberg es el advenimiento de nuevas redes sociales que capten lo que quieren los jóvenes y acaparen esa cuota de mercado.

Facebook tiene un perfil de público muy amplio, lo que explica que sea la red social con más usuarios. Pero también está encorsetada en sus formas de comunicarse: el muro, fotos y etiquetas. Esto evita que los más jóvenes puedan sentirse atraídos, aunque añada directos o chats. Los millenials o usuarios más jóvenes buscan otras formas de compartir su vida.

Facebook no puede dar un vuelco radical a su formato. Pero sí puede comprar empresas con beneficios, prometedor futuro y que posean características diametralmente opuestas, capaces de engatusar a los jóvenes, los mismos que en el futuro pasarán horas en Internet. 

Desde el año de la compra el aumento de usuarios en Instagram se disparó. Según recoge Kantar TNS, en 2014 aumentó su número de usuarios en España un 32%, en 2015 un 38% y en 2016 un 53%. Ya supera los 500 millones de usuarios en el mundo, por lo que su masa de público es superior a la de Twitter, que cuenta con unos 300 millones de suscriptores.

Una red social consolidada que está empezando a atraer a los que tienen edades comprendidas entre 55 a 65 años, con un 35% de ellos usando ahora Instagram en España. Pero si hay algo con lo que Facebook no puede luchar es con las nuevas generaciones y sus gustos.Instagram contra Snapchat

Hace escasos días Instagram incorporó los vídeos en directo. Y hace apenas unos meses añadió Instagram Stories, que permite editar y difundir vídeos y fotos por un período de tiempo limitado. Ideas innovadoras y atrayentes. Si estas actualizaciones no fuesen las bazas principales de Periscope y Snapchat, respectivamente.

La filial de Zuckerberg ha decidido lanzar un órdago a sus rivales directos: las redes sociales que atraen al público joven. Puede que si hubiesen claudicado y se hubiesen dejado comprar por Facebook no tendrían a Instagram como rival.

Periscope, la red social de vídeos en directo, es propiedad de Twitter, que busca así potenciar el directo. Mientras, Snapchat se mantiene independiente e incluso rechazó una oferta de 3.000 millones de Facebook. Y otra de 4.000 de Google.

El potencial de Instagram, y su capacidad de captar lo que quieren los jóvenes, ya se ha cobrado una víctima: Vine. Los vídeos en bucle fueron una de las primeras actualizaciones que incorporó Instagram, lo que ha acabado significando el cierre de Vine. Aunque la empresa, propiedad de Twitter, fuese pionera en ese ámbito, que los 'viners' más conocidos abandonasen la red social rumbo a Instagram fue la puntilla.

Ahora será Snapchat, que planea salir a Bolsa en 2017, la que deberá lidiar contra Instagram. De momento es pronto para calcular el impacto de Instagram Stories, pero muchos usuarios se ven ahora en la encrucijada de elegir una red social u otra. Pero sabiendo que Instagram cada vez ofrece más y más ventajas puede que acabe fagocitando al resto de rivales. WhatsApp también decidió incorporar la edición de fotos. Mark Zuckerberg, despechado, parece decidido a fulminar a Snapchat.Del álbum al directo

Lo que empezó siendo un álbum de fotos, ya sea público o privado, ha acabado extendiendo sus tentáculos y adquiriendo las principales características de sus rivales. En un mercado como el de las redes sociales parece que cada vez hay menos espacio para la libre competencia. Prima la supremacía y el oligopolio, como demuestran Facebook y Google repartiéndose a las empresas del sector. Como ya se ha dicho, sólo Snap no aceptó ser comprada. Porque Twitter escuchó las ofertas de Google hace unas semanas. Aunque la operación no fructificó.

Instagram ya ha copiado las características de sus rivales, pero ha demostrado muy poca iniciativa. Todas sus actualizaciones han surgido a partir de las ideas de otros. Aun así, contar con un mayor número de seguidores que sus rivales y, lo más importante, las estrellas del celuloide y los terrenos de juego en su plantilla es su punto fuerte.

Snapchat y Periscope se enfrentan a una lucha por la innovación. Si han logrado aparecer como enemigas en el radar de Zuckerberg es porque es consciente del potencial de ambas. Pero puede que sus dueños no sean capaces de dar en la tecla que tumbe las expectativas de Instagram.

Evan Spiegel, fundador de Snapchat, rechazó una oferta de 3.000 millones que en unos años puede ser motivo de arrepentimiento o de cabezazos contra la pared. Recordar que un gigante como Yahoo acabó aceptando una oferta de 4.800 millones de Verizon. Años antes llegó a valer 125.000 millones. Y es que en Internet nada es para siempre.

Mostrar comentarios