Sobera triunfa con The Wall: claves del éxito del nuevo concurso de Telecinco

Carlos Sobera triunfa con The Wall: claves del éxito del nuevo concurso de Telecinco
Carlos Sobera triunfa con The Wall: claves del éxito del nuevo concurso de Telecinco
B.T.

Telecinco ha recuperado el gran concurso de preguntas en el prime time del viernes, día de la semana en el que las cadenas han visto el potencial que existe para el show de entretenimiento familiar tras el éxito de 'Tu cara me suena' en esta franja después de años de liderazgo del corazón con Sálvame Deluxe.

Así ha llegado 'The Wall', un gran juego que cuenta con un espectacular decorado: un muro de 12 metros de alto. Tan imponente es la puesta en escena que, de momento, el formato se graba en el estudio de la versión francesa, en París. Por aquello de ahorrar en inversión de un costoso decorado, realizando sinergias internacionales con la productora hermana de la compañía creadora del formato, Endemol Shine Group. De hecho, otras cadenas europeas también utilizan platós españoles para grabar sus concursos. Así sucedió en la primera tanda de episodios del 'Ahora Caigo' italiano, que se realizó en el estudio español, situado en Barcelona.

De ahí que el público de 'The Wall' no se arrancara a cantar ‘bailar pegados es bailar‘ cuando salió la canción en una pregunta y entonó Carlos Sobera el temita de Sergio Dalma. Son franceses, con algún que otro hispanohablante, pero claro no se enteran de los chistes autóctonos. Por suerte, 'The Wall' está presentado por ya un clásico, Carlos Sobera, que tiene reflejos, sentido de humor e intuición para que el show no decaiga. O, al menos, lo intenta.

No es nada nuevo. Sobera suele ser infalible como reconocible y querible maestro de ceremonias de concursos, pero en un espacio de estas características también es fundamental marcar el tono de las preguntas “culturales” que se realizan a los concursantes. En este sentido, el público ha criticado desde las redes sociales lo excesivamente fáciles que son las cuestiones que se van soltando en la mecánica del formato. La sencillez es una táctica habitual en concursos de cadena generalista. Son muy accesibles para todos los públicos para que, así, fomenten que la gente conteste desde sus casas. De esta forma, el espectador se siente partícipe y no excluido. Desde el sofá, se puede jugar, debatir en familia e, incluso, estar orgulloso de uno mismo porque, sin los nervios del “directo”, es fácil responder más rápido que el propio concursante en plató.

Aunque en 'The Wall' el ingrediente que ha propiciado el éxito internacional del formato está en la tensión que produce el azar en el que recae el juego, porque por el muro caen bolas hacia el importe económico que pueden sumar los concursantes. Nada se puede amañar, todo es azar y los participantes temen que su pelota caiga a las cifras más bajas, que pueden ser un euro o diez euros.

También ha sorprendido en la audiencia que las primera pareja de participantes en el juego, dos hermanas, hablen desquiciadas con el muro. 'The Wall' es televisión y en el casting de los concursantes se busca gente espontánea y extrovertida que no se quede en el monosílabo. Mejor que sobreexpliquen, más aún en un espacio de estas características en el mejor razonar cada opción de respuesta. Mejor que tengan personalidades carismáticas a que sean eruditas de conferencia. Mejor no creen indiferencia, que desprendan empatía -de la buena… o de la mala-.

Al final, 'The Wall' es un retorno al concurso clásico de azar y preguntas. Una especie de ruleta de la fortuna con una escenografía vibrante en donde bolas luminosas caen por una especie de laberinto de pantallas de leds. Un formato que Telecinco prueba en prime time, pero que podría tener otro recorrido en las tardes como, por ejemplo, recambio de fin de semana del asentado Pasapalabra.

Mostrar comentarios