Telecinco tira de Carlos Sobera para plantar cara a los ninjas de Antena 3

Carlos Sobera, el rey de los concursos, asegura que nunca se había enfrentado a algo así. El cupido por excelencia de la televisión con su 'First Dates' de Cuatro, pisa de nuevo Telecinco para presentar 'The Wall'. Su objetivo, intentar reinar en una noche dominada por los Ninja Warrior de Antena 3 (Pilar Rubio, Manolo Lama y Arturo Valls).  

Habrá que esperar al sábado para saber lo que diga la audiencia, que es soberana, pero la batalla entre ambas privadas promete. La más damnificada será La 1, que sigue con su apuesta de cine. En este caso parece quedarse como mera espectadora del duelo y apuesta por la película de Cameron Díaz 'Vacaciones'.

Telecinco llevaba dos semanas emitiendo cine para despedir la semana laboral y viendo cómo Antena 3 se llevaba el gato al agua. Hasta hoy.

La cadena contraataca con su primera oferta veraniega, un concurso que hace llorar de emoción al mismísimo Sobera. "Jamás en mi vida había llorado en un plató de televisión y mucho menos en un concurso. En este programa ha habido tres o cuatro ocasiones en la que he tenido que darme la vuelta o hacer un esfuerzo porque era brutal la emoción que se estaba viviendo en el plató".

Es la primera vez que un concurso se graba íntegro fuera de España. No había ningún plató con 15 metros de altura para poder construir el muro de 12 metros con forma de pinball y más de 1.000 metros cuadrados de superficie. ¿Cómo funciona?

En el nuevo concurso, una pareja de concursantes tendrá que contestar varias preguntas mientras diversas bolas descienden a través del muro sorteando obstáculos hasta caer de manera aleatoria en casillas con diferentes valores económicos.

Si la suerte les acompaña y consiguen la jugada perfecta, los participantes pueden alzarse con más de un millón de euros en este formato producido por la cadena en colaboración con Gestmusic Endemol Shine Iberia. Los aciertos suman y los fallos restan. Los concursantes se enfrentarán a tres fases. 

En la primera fase, los concursantes juegan juntos y tendrán que responder a cinco preguntas. Con cada cuestión planteada, tres bolas blancas caerán desde lo alto del muro, obligando a la pareja a escoger la respuesta correcta entre dos opciones a través de un pulsador antes de que la primera de las tres bolas entre en una de las ranuras. Cada respuesta correcta hará que la bola se vuelva de color verde, sumando el valor de la ranura a su marcador y si es incorrecta, la bola se volverá roja y la pareja perderá la cifra indicada en la ranura.

A medida que avanza el concurso, las cantidades se van incrementando y la mecánica del juego da un giro inesperado: cada concursante juega por separado. Uno tendrá que responder a las preguntas en una sala de aislamiento en el interior del muro mientras el otro deberá apostar en función de si cree que su compañero las acertará o no.

En la fase final, el participante aislado afrontará un difícil dilema: aceptar la oferta económica propuesta por el programa o arriesgarse y llevarse la cifra acumulada por su compañero al otro lado del muro.