El Balilla (11 años): No me olvido nunca de que soy un artista

  • Concha Barrigós.

ImageDefault
ImageDefault

Concha Barrigós.

Madrid, 26 nov.- Cuando nació, "pegaba unos llantos que temblaba la casa", premonición, dice su padre, del talento que le hizo quedar segundo en "La Voz Kids". Raúl Vidal, el Balilla, acaba de editar su primer disco y dice a EFE con la seguridad que le dan sus 11 años que "nunca" se olvida de que es "un artista".

El Balilla, que hace honor a su apodo y a su juventud en la entrevista con EFE moviéndose constantemente en la silla y saliendo disparado cada vez que algo le llama la atención, quedó finalista en la primera edición del programa televisivo "La Voz Kids", en el que se atrevió, con solo 9 años, a cantar "por" Camarón y nada menos que "Como el agua".

No es extraño, interviene el padre de la criatura, José Carlos, convertido en su mánager, porque él considera que Camarón es "el más grande", y Raúl ha escuchado su música "desde que estaba en la barriga" de su madre.

"A mí me gusta todo el flamenco, pero no soy del jondo todo el tiempo, me gusta más lo fiestero", contradice el cartagenero, que con su contrato con Universal se compromete a cinco discos en cinco años.

De este, que acaba de salir a la calle, está muy satisfecho, porque se ha entendido muy bien con los productores, Juan y Josemi Carmona (Ketama).

"Estuvimos tres semanas antes de grabarlo en casa de Josemi y allí elegimos las canciones. Me gustan mucho, porque son muy 'ritmosas' y casi todas las conocía", asegura con aplomo.

Los temas que abren el disco son "Turu, Turai", los tangos extremeños que popularizó Remedios Amaya y en los que está acompañado por la guitarra de Josemi Carmona y la flauta de Jorge Pardo, y "El progreso", de Roberto Carlos, una balada que él ha transformado en tangos.

"Ya no quiero tu querer", la canción que José el Francés popularizó y que el Balilla canta "camaronero"; la balada de José Losada "No me lo creo", que él hace por tangos lentos; la rumba que le hizo Felipe Campuzano a Las Grecas "Te estoy amando locamente" y el tema de Queco que cantó Niña Pastori, "Amor de San Juan", completan "la fiesta".

Pero, además, los Carmona y el Balilla han querido incluir las bulerías de Ketama "Leyenda viva", que el grupo incluyó en su disco "El arte de lo invisible", unos fandangos naturales y las mineras de Antonio Grau Mora, el Rojo el Alpargatero, maestro de los cantes de Levante.

Ese cante tiene una especial importancia para los Vidal, porque, recuerda el padre de Raúl, sus tíos abuelos fueron todos mineros en La Unión (Murcia), y su abuelo murió a consecuencia de su trabajo en "el pozo".

Lo que más le gusta a Raúl Vidal es ser el Balilla, es decir, actuar y hacerlo en directo -"a mí, el 'playback' no me va", sentencia-, pero reconoce que también se lo pasa "muy bien" siendo un niño y yendo al colegio.

"Cuando estoy de promoción o actuando, el profesor me manda los deberes, y yo los tengo que hacer y lo llevo bien, porque sé que tengo que echarle horas a estudiar, eso y el cante", afirma.

En el colegio le encanta jugar al fútbol en el patio y, después, "a veces", ir con sus "amiguetes""a comer hamburguesas", pero "nunca, nunca" se olvida de que es "un artista".

"Me cambiará la voz y no se cómo será, aunque creo que será para bien, pero ahora quiero cuidarme y seguir en esto. No voy 'despechao' -con la garganta descubierta-, no grito y tomo infusiones", detalla con naturalidad.

Dentro de diez años le gustaría haber afianzado su carrera y "dar conciertos sin parar por España y Europa", que le conozca "mucha gente", "jugar al fútbol" y "tener una familia".

"Nunca pensé llegar hasta aquí. Me gusta que me reconozcan y que me traten con tanto cariño, pero a veces llego a agobiarme cuando estoy entre 30 adultos hablando de cosas que ni me interesan ni me importan", revela.

De su neonata carrera destaca la reciente actuación en Cuenca, ante 5.000 personas: "Empecé a cantar por Camarón y más de mil gitanos que había allí jaleándome. Me vine arriba", revela aún admirado.

Mostrar comentarios