Manual para las segundas rebajas: trucos y dudas resueltas para conseguir gangas

  • Las segundas rebajas ya se han extendido por la mayoría de tiendas, pero hacerse con el mejor chollo no es fácil.
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EFE

Las segundas rebajas ya son una realidad en la mayoría de tiendas y comercios. Ante el adelanto inicial de la campaña de rebajas este año, las segundas rebajas también han venido antes de tiempo, apenas una semana después de que arrancara la campaña de forma oficiosa -ya no oficial por la liberalización del comercio-. De este modo, el sector textil intenta reponerse del duro golpe que le ha asestado la primavera, en la que las ventas se contrajeron un 6,2% solo en mayo, elevando el saldo negativo anual al 4,4% en el primer semestre.

Los comercios buscan así revertir la situación. Por ello empezaron hace más de un mes con unas rebajas que en algunas comunidades autónomas durarán hasta el 30 de septiembre. Esto supone que vamos a convivir con descuentos durante más de tres meses, los cuales casi que se solapan con los del Black Friday y así sucesivamente todo el año, montando al comercio en una ola de descuentos que malacostumbra al cliente y reduce los márgenes.

En cualquier caso, la realidad es ésta, y los consumidores buscan cómo aprovecharlo. Ahora, con las segundas rebajas, los descuentos iniciales del 20% o 30% aumentan al 50% e incluso el 70% que ya anuncian tiendas como Women Secret o Mango. Pero esto no quiere decir que siempre se consiga el mejor chollo o que todo el monte sea orégano. Para aprovechar de verdad las segundas rebajas hay que tener muy claras unas premisas que nos pueden ayudar a ahorrar realmente en nuestra compra.

Y tengamos también claros nuestros derechos como consumidores. Porque los periodos de rebajas abren la veda a comportamientos muy dudosos por parte de algunas tiendas que pueden vulnerar los derechos de los compradores, como recuerdan desde Facua Consumidores en Acción y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Ambas entidades dejan claro que éstos tienen los mismos derechos en rebajas que en periodos comerciales normales, pero, ¿esto qué significa?

Mismos derechos y garantías

En rebajas, las condiciones establecidas por la legislación en el comercio son iguales. Esto implica que podemos hacer lo mismo que en el resto del año. Nos referimos, por ejemplo, al periodo para devolver las prendas, que por lo general es de 30 días naturales desde la fecha en que se adquiere el producto. Decimos por lo general, porque los comercios no tienen la obligación estricta de cambiar una prenda a no ser que tenga una tara que venga de fábrica.

Si bien la mayoría de las tiendas accede a realizar devoluciones o cambios sin preguntar el motivo durante 30 días, plazo que es igual en rebajas. Excepto en el comercio online, donde ese periodo es de 14 días naturales durante todo el año. A la hora del rembolso, si se va devolver la prenda, hay que tener en cuenta que no todas las tiendas devuelven el dinero, y esto puede cambiar de rebajas a temporada. Algunas, por norma general, dan a elegir al consumidor entre recibir el dinero o cambiar esa prenda por otra de igual valor económico. Pero otras no dan esa posibilidad y solo permiten cambios por otro producto.

En rebajas, lo que ocurre es que, al ser una decisión flexible, los comercios pueden optar solo por dejar realizar cambios producto por producto, para así asegurarse reducir el stock. Si bien al realizar el pago, los dependientes deben dejárselo claro al cliente, algo que, por desgracia, es difícil de demostrar si se quiere obtener el dinero después y no es permitido.

Una de las dudas que suelen surgir en rebajas, cuando los precios varían de un día para otro, es si cuando vamos a cambiar un producto y está más rebajado que cuando nos lo llevamos vamos a poder aprovecharnos de ese nuevo descuento. Y la respuesta es no. Nuestro precio de compra se mantiene, tanto si optamos por recibir el dinero en efectivo o si cambiamos la prenda de talla -no nos van a reembolsar el diferencial del precio actual, es decir, que si nosotros la compramos por 15 euros y ahora cuesta 9, no nos van a devolver los 6 euros de diferencia-.

Pero sí podemos utilizar un truco para ahorrarnos ese dinero de diferencia. Y es sencillo. Solo hay que devolver la prenda por el dinero en efectivo y volverla a comprar en otra talla de nuevo, ya que de esta forma sí podremos disfrutar del nuevo descuento. Eso siempre que el comercio permita las devoluciones en efectivo.

Atención a etiquetas y tickets

Otro aspecto crucial es la etiqueta, porque un producto sin su correspondiente etiqueta no puede ser vendido. Y así debe hacerse siempre, en cualquier periodo comercial. El problema es que en rebajas muchas prendas no disponen de sus etiquetas -ya se sabe cómo acaba la ropa en estos días- y hay que recordar que ésta es imprescindible para el cliente, es su 'seguro' a la hora de realizar una devolución, porque sin ella no se devuelve o cambia el producto. Hay excepciones y comercios que hacen la vista gorda si se ve que el producto no ha sido utilizado, pero por regla general no se puede.

Por ello, es muy importante que también en rebajas compremos los artículos con etiqueta. No pueden salir de la tienda sin ella, porque si sucede así, se deja al cliente indefenso, pues aunque disponga del ticket, no siempre es posible justificar que la prenda salió así de tienda. Por eso, hay que exigir la etiqueta del producto y, si no tiene, mejor no comprarlo, por mucho que nos guste.

En cuanto al ticket, al igual que el resto del año, debe ser 'imperdible'. Al igual que sucede con la etiqueta, sin él será imposible lograr que nos cambien el producto. De hecho, es aún más importante, porque es el justificante de compra, mientras que la etiqueta solo señala que la prenda es nueva. Por ello, es importante guardarlo durante los 30 días que se permite la devolución o al menos hasta que se estrene. Y no olvides salir de tu tienda sin él, porque es igualmente una obligación del comercio entregarlo.

Mucha paciencia

Por último, teniendo en cuenta que estamos en un periodo de rebajas volátil en el que los precios cambian constántemente, la paciencia puede ser la mejor aliada. Esto implica no dejarse llevar por los impulsos y no comprar a las primeras de cambio. Porque puede que ese producto que compres hoy, mañana valga menos.

A medida que vayan pasando los días, los descuentos irán aumentando porque las tiendas dispondrán de menos tiempo para acabar el stock, por lo que a veces es conveniente esperar unos días para ver si han rebajado más el producto. Eso sí, el riesgo que se corre es que se agote. Una buena opción, si se efectúa la adquisición online, es guardar el producto en la cesta de la compra unos días para ver si baja de precio. 

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