Asimismo, la división de arquitectura de la consultora inmobiliaria será la encargada de desarrollar el diseño de las nuevas oficinas y el proyecto de implantación.
El traslado a la nueva sede corporativa se realizará a lo largo del primer trimestre de 2018 cuando finalice la rehabilitación integral que se está llevando a cabo en el edificio. La firma mantendrá una oficina en la que desde 2002 ha sido su sede, la calle Padilla 32.
La operación combina la selección de un edificio y enclave emblemático, frente a la Puerta de Alcalá y con vistas al parque del Retiro, con la disponibilidad de las últimas tecnologías y soluciones energéticas sostenibles. El edificio optará a la certificación LEED, en su categoría Oro, por su respeto medioambiental (eficiencia energética por uso de luminarias y sistema de climatización).
El presidente de Abante, Santiago Satrústegui, cree que la nueva ubicación de la sede es el "mejor edificio posible" desde el que afrontar los grandes retos que tienen por delante, y recuerda que desde los inicios de la compañía en 2001, los traslados y ampliaciones de las oficinas han supuesto "un salto relevante", gracias a un número creciente de inversores que han depositado su confianza en Abante.
El director general de negocio de Aguirre Newman, Ángel Serrano, asegura que con esta operación han conseguido "aunar" dos objetivos "prioritarios" para Abante. Por un lado, "seguir contando" con una sede corporativa representativa, de "gran calidad arquitectónica" en un enclave emblemático y financiero, que a su vez "fuera capaz" de responder al crecimiento de la firma y al desarrollo de un entorno dotado de tecnología de "vanguardia".
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