El Ayuntamiento de Coín alcanza un acuerdo con los propietarios de las cuevas rupestres para uso cultural

  • El Ayuntamiento del municipio malagueño Coín ha alcanzado un acuerdo con los propietarios de las cuevas rupestres con el fin de recuperarlas y darles un uso cultural y turístico. Se trata de un emplazamiento de titularidad de la familia Moreno poco conocido, por lo que ahora se pretende descubrir el monumento más antiguo del municipio.
El Ayuntamiento de Coín alcanza un acuerdo con los propietarios de las cuevas rupestres para uso cultural
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EUROPA PRESS
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El acuerdo recoge la cesión gratuita del uso de las cuevas por parte de los titulares al Ayuntamiento hasta el año 2019. El Consistorio podrá durante este periodo de tiempo desarrollar actividades de índole cultural y turística en este conjunto, que se emplaza a escasos metros del centro de Coín y la plaza Alameda.

El alcalde de Coín, Fernando Fernández, junto con la concejala de Cultura y Patrimonio, Isabel Urbaneja, ha visitado las cuevas, acompañados también por los técnicos de la Diputación Provincial, y una de las propietarias del espacio, Andrea Moreno, para agradecer la cesión.

"Estamos ante un hecho histórico para nuestra ciudad que ofrece a los coineños y a los turistas de la provincia un auténtico tesoro arqueológico y por ello quiero agradecer la generosidad de la familia Moreno al ceder el uso de las cuevas", ha manifestado el regidor municipal. Los propietarios son titulares de las cuevas desde 1955 y hasta el año 2008 ha servido como aserradero, ya que la familia se dedicaba a la carpintería.

Las cuevas serán abiertas al público el próximo mes, siendo inauguradas con un concierto de la Bienal de Flamenco de Málaga, organizada por la Diputación, el viernes 28 de julio.

El espacio será reformado en los próximos días para eliminar las barreras existentes y las construcciones que se han ido añadiendo a lo largo de los años. Estos trabajos serán costeados y realizados por el Ayuntamiento.

El emplazamiento constituye el conjunto monumental mozárabe más antiguo del municipio, construido entre los siglos IX y X, así como el más grande de la provincia, junto al de Ronda.

Según ha investigado la Fundación García Agüera y también otros arqueólogos malagueños, el conjunto ocupa casi 250 metros cuadrados y en él se distribuyen cinco cuevas rupestres talladas en la piedra caliza, tres de ellas comunicadas entre sí y una de ellas es una iglesia rupestre.

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