En declaraciones a los periodistas, Pérez Moya ha reaccionado así después de que la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), afirmase recientemente que la creación por el Consistorio de una comisión de expertos para asesorarla, con el objetivo de lograr la titularidad pública de la Mezquita-Catedral de Córdoba, no supone "ninguna amenaza para los católicos", pues esa era ya la situación del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, hasta que lo inmatriculó la Iglesia Católica en 2006.
Ante esto, el presidente del Cabildo ha indicado que la realidad sobre la propiedad de la Mezquita-Catedral se refleja en numerosos textos históricos, como "un libro del siglo XIV en el que aparecen todas las distribuciones que San Fernando hizo", es decir, el detalle de "todo el patrimonio que dio a cada familia" con cuyo apoyo "reconquistó Córdoba, y a la Iglesia también".
En cualquier caso, Pérez Moya ha argumentado que "la Iglesia es la Iglesia y la política es la política", es decir, "hay una verdadera separación en las democracias modernas, a las que la Iglesia siempre respeta y, por tanto, las decisiones políticas" no pueden ser juzgadas por la Iglesia, algo que él tampoco hará.
De hecho, según ha señalado el presidente del Cabildo, su misión es "ser sacerdote y cuidar de este monumento (la Mezquita-Catedral), que es Patrimonio de la Humanidad gracias a que lo ha conservado la Iglesia y lo ha mantenido vivo, pues no es un museo muerto", hasta el punto, según ha subrayado, que "TripAdvisor nos ha dicho que es el monumento mejor conservado del mundo", lo cual implica que "la gestión" llevada a cabo por la Iglesia "es de una categoría" destacada.
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