La pava de Cazalilla vuelve a volar desde la terraza de una vivienda particular y no desde el campanario

  • La pava de Cazalilla (Jaén) volvió a volar, pero no desde el campanario, como era habitual, sino desde la terraza de una vivienda situada en la misma plaza y que a pesar de la amenaza de lluvia ha permanecido abarrotada de personas a la espera de ver si este año había o no había pava.
La pava de Cazalilla vuelve a volar desde la terraza de una vivienda particular y no desde el campanario
La pava de Cazalilla vuelve a volar desde la terraza de una vivienda particular y no desde el campanario
EUROPA PRESS
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Un hombre con el rostro cubierto por un pasamontañas ha sido el encargado de lanzar la pava desde la terraza de una vivienda pasadas las 18,30 horas. Sin embargo, el animal ha optado por quedarse por los tejados cercanos y no ha volado hasta la plaza, donde cientos de personas la esperaban para hacerse con ella como si se tratara de un preciado trofeo que acarrea buena suerte a quien se hace con ella.

Seguidamente, la atención se ha dirigido a la plaza donde de repente, al igual que pasara el año pasado, un vecino ha aparecido portando una pava al grito de 'sí, sí, sí, la pava ya está aquí'. Todo apunta a que nuevamente este año habrá más de una pava a la que pasearán por las calles de este municipio de poco más de 800 habitantes que con motivo de sus fiestas patronales, y sobre todo con la pava, duplica su población.

Desde la Guardia Civil se ha informado a Europa Press que todo ha transcurrido con normalidad y que no ha habido ningún tipo de incidente ya que este año los colectivos en defensa de los animales no han estado presentes por lo que no ha habido desencuentros con los cazaleños defensores de este festejo.

Durante la tradicional procesión de San Blas y después del encierro de la imagen ha habido un amplio dispositivo de agentes de uniforme y de paisano para evitar posibles incidentes y tomar nota de todo lo que ocurriera en el municipio por si finalmente la pava volvía a ser lanzada.

Con la de este viernes, ya es el segundo año consecutivo que se quiebra el festejo del lanzamiento de la pava como se venía haciendo desde hace cien años. La decisión del Obispado de mantener cerradas las puertas al campanario de la Iglesia de Santa María Magdalena y así impedir que animal fuera lanzado vivo a la plaza ha obligado a los defensores de esta tradición popular a buscar alternativas.

Para este año, la subdelegada del Gobierno en Jaén, Francisca Molina, había asegurado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "garantizarán el respeto a la legalidad vigente" en el festejo de la pava de Cazalilla.

Desde el Obispado se ha mantenido la misma postura que el año pasado cuando se ordenó el cierre de las puertas de la iglesia después de que el vicario general de la Diócesis, Francisco Juan Martínez, indicara que la pava no volvería a ser lanzada desde el campanario de la iglesia.

El año pasado, los defensores de este festejo se tuvieron que conformar con pasear varios ejemplares de este animal por las calles del municipio. Este año han intentado lanzar el animal desde una terraza, pero la pava ha preferido quedarse volando por los tejados antes que sobrevolar la plaza. Nuevamente, han tenido que echar mano de una pava de reserva para pasearla como la original y así cubrir a la que no quiso ser abrazada por la multitud.

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