El proyecto de museización de los restos, localizados accidentalmente en 2002 tras una pared del Parador Nacional 'La Muralla', ha exigido una inversión de cerca de dos millones de euros.
La Administración local ha aportado un 25% y el Estado, a través del Ministerio de Fomento y con cargo al 1 % Cultural, el 75% restante. Al margen lo económico, la recuperación y puesta en valor de la Puerta Califal también ha sido posible gracias a una concesión demanial de la empresa pública Turespaña.
El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha tildado en declaraciones a los medios de "majestuosa" una pieza del patrimonio histórico local "cuyo interés trasciende lo turístico y lo cultural para llegar a lo simbólico y testimonial", ya que según ha destacado "no hay mejor manual para conocer la historia de Ceuta que este museo que es huella de Roma, Bizancio, Toledo, Córdoba, Lisboa y Madrid".
"Las Murallas Reales", ha recordado el líder del Ejecutivo autonómico sobre el Conjunto Monumental en cuyo seno ha aparecido la Puerta Califal, "fueron romanas, bizantinas, califales, portuguesas y españolas, por lo que vienen a significar esta vocación de servir y defender a España que constituye nuestra seña de identidad más importante". "Son un clamor de aquello que se decía, y sigue diciendo, de, en defensa de España, hasta el último grano de trigo", ha terminado parafraseando al califa de Córdoba que mandó construir la Puerta.
En un espacio de alrededor de 60 metros cuadrados de superficie y ocho de profundidad, el espacio museizado contiene vestigios que abarcan desde el siglo I, con cerámicas romanas de una antigua planta de salazones, hasta el XVI y que afloraron a través de cuatro campañas de excavaciones realizadas durante los últimos 15 años.
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