Según ha informado el conseller de Patrimonio, David Ribas, los beneficiarios serán propietarios de edificios o construcciones históricas, cuya antigüedad sea igual o superior a 1956 y que nunca hayan sido sometidos a reformas o transformaciones después de los años 50 habiéndose perjudicado sus valores patrimoniales "de manera elevada o irreversible".
Con las ayudas, según la institución, se pretende proteger estos elementos patrimoniales con una contribución directa de tipo económico, además de garantizar la permanencia y perdurabilidad de los mismos. En concreto, según Ribas, las ayudas podrán invertirse en pozos, torres de defensa o trulls, que necesitan ser sometidos a obras de restauración.
Según el conseller, por edificio histórico se entienden casas payesas y otras construcciones tradicionales cubiertas y se excluyen edificios culturales e inmuebles que forman la zona BIC del conjunto histórico de Vila y Eixample Vell.
Ribas ha recordado que en 2015 el presupuesto de esta convocatoria fue de 300.000 euros. Los beneficiarios podrán optar a un máximo de 25.000 euros y "excepcionalmente de 35.000 euros".
Desde ahora la convocatoria será bianual, según ha avanzado el conseller. "Otra novedad es que serán subvencionables los estudios arqueológicos en el caso de inmuebles condicionados a estos estudios, que deberán ser realizados por una persona titulada", ha insistido.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios