El festival, al que el Ayuntamiento aporta 138.871 euros, se cerrará el 22 de julio con el concierto de Carlinhos Brown y, hasta entonces, pasarán por el escenario del polideportivo San Isidro artistas como Tomatito, India Martínez, Chambao, Aurora & The Betrayers, Pink Tones, Ara Malikian, Guadalupe Plata, Fundación Tony Manero, Barón Rojo, Nik West o Muchachito, entre otros.
Los conciertos, cuyas entradas se pueden conseguir desde 12 euros, abarcan estilos musicales como funk, soul, blues, flamenco, rock, heavy, hiphop, clásica fusionada o samba.
Además, en el Espacio Mercado el artista puertorriqueño SEN2, todo un referente de arte callejero, llegará desde Nueva York para mostrar su obra y realizar una intervención urbana a gran escala.
El director del festival, Juan Yuste, ha subrayado que Cultura Inquieta "ya no solo es un cartel musical potente y variado con un menú de 13 jornadas con 13 sabores muy diferenciados, sino que se sigue acentuando ese perfil del festival que tanto gusta y que tiene que ver con las exposiciones, las intervenciones de arte urbano, las conferencias, los talleres o las ferias de diseño y moda".
Por su parte, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha manifestado que "en Getafe ya no se entiende el verano sin Cultura Inquieta, un festival que ha nacido y crecido entre miles de vecinos y vecinas que han disfrutado de sus propuestas musicales y culturales de todo tipo".
"Con sus nuevas ubicaciones, el polideportivo de San Isidro y el Espacio Mercado, apostamos por un festival que interactúa con la ciudad, dando un paso más en su fortalecimiento y expansión nacional e internacional", ha agregado.
ACTUACIONES POLÉMICAS
El PP de Getafe solicitó hace meses la cancelación de los conciertos de Fermín Muguruza y Los Chikos del Maíz al entender que se humilla a las víctimas del terrorismo con dinero de los vecinos.
Según el PP, Fermín Muguruza es "un cantante que se ha declarado simpatizante de Batasuna y que ha concurrido en numerosas ocasiones a las elecciones en listas de la izquierda abertzale, mientras que Los Chikos del Maíz afirman en sus letras, entre otras cuestiones, que Ortega Lara no era ningún pacifista, cambió de carcelero a contorsionista".
Sin embargo, la concejala de Cultura, Raquel Alcázar, manifestó entonces que el Ayuntamiento patrocina todo tipo de cultura y que apoyan a este festival, por lo que no iban a censurar nada siempre que esté dentro de la ley.
Alcázar afirmó que el PP usa un festival como arma política, "utilizando mal la cultura, que no tiene que ser un arma arrojadiza" e insistió en que no se cancelarían estos conciertos.
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