El informe favorable se emitió en el transcurso de la sesión celebrada el pasado 27 de abril. Los representantes locales dieron su visto bueno después de que, en negociaciones previas, el Gobierno de Navarra admitiera "una parte importante del planteamiento municipal, que dio lugar, incluso, a la redacción por el Ejecutivo de un nuevo texto", según ha informado en una nota la Federación Navarra de Municipios y Concejos.
No obstante, desde la parte local se pusieron de manifiesto dos cuestiones que podían suscitar divergencias. La primera era que el proyecto del Gobierno elimina la posibilidad de acreditar el conocimiento del euskera mediante examen en determinados niveles, dejando como forma de acreditación, únicamente, la presentación del título correspondiente, medida que afecta además tanto a las plazas que incluyen el conocimiento de la lengua como requisito, como a la que lo contemplan como mérito.
La segunda cuestión afecta a las personas que ocupan plazas para las que se modifica el perfil lingüístico. En este sentido, se expuso la "preocupación por la disposición adicional que prevé que se someterá a negociación colectiva la definición del procedimiento que regule las actuaciones a seguir con estas personas, aunque tal disposición es de aplicación solo en el ámbito de la Administración Foral".
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