En una plaza del Ayuntamiento repleta de público, el Heraldo ha llegado sobre su caballo frente a la Casa Consistorial para solicitar, como marca la tradición, el permiso a la máxima autoridad de la ciudad para repartir entre los ovetenses el tradicional 'bollu preñao' y el vino en el Campo San Francisco.
Esta ocasión se repartirán más de 6.700 bollos entre socios y cofrades, después de que tanto la sociedad protectora de la Balesquida como la cofradía experimentasen un aumento en el número de socios este año. El reparto, como es habitual, se llevará a cabo entre las 9.00 y las 13.30 horas de este martes en el Campo, después de que a las 10.00 horas se celebre, en la Capilla de la Balesquida, la Santa Misa y la bendición de los bollos.
El presidente de la sociedad protectora, José Antonio Alonso, ha reconocido que el tiempo "está perjudicando un poco" a las fiestas que empezaron el pasado miércoles. "Estamos confiando un poco en que Nuestra Señora de la Esperanza se acuerde de todos los balesquidos y que nos permita mañana y pasado poder seguir con buen tiempo", ha explicado.
Se trata de unas fiestas "únicas" para Alonso, al ser Oviedo "la única capital de España" que celebra una fiesta de estas características en el centro de la ciudad.
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