El IAJ destaca la labor de voluntariado arqueológico de los participantes en el campo de trabajo de Cástulo

Según ha precisado durante su visita a esta actividad, cada verano en Andalucía jóvenes de diferentes procedencias se comprometen, de forma voluntaria y desinteresada, a desarrollar un trabajo de proyección social y una serie de actividades complementarias, durante quince días.

En este sentido, Pizarro, que ha estado acompañado por la coordinadora provincial del IAJ, Ana Morillo, ha recordado que este año se celebran 16 campos en Andalucía, en los que participan 335 jóvenes, de los cuales 175 son andaluces; 160 de otras comunidades autónomas y 30 son extranjeros. Estos jóvenes realizan una labor de voluntariado para trabajar en el ámbito de la acción comunitaria e intervención social, del patrimonio histórico-artístico y cultural, de la arqueología o del medio ambiente.

Sobre el campo de trabajo de Linares, se desarrolla en el conjunto arqueológico de Cástulo, situado a siete kilómetros del referido municipio, entre las fincas de los cortijos de Santa Eufemia y de Yangua, en el margen derecho del río Guadalimar. Cástulo fue una importante ciudad íbera y su ocupación se remonta al año 3000 antes de Cristo.

Las investigaciones, prospecciones y excavaciones llevadas a cabo en el yacimiento, se desarrollaron ininterrumpidamente desde 1969 hasta 1983. A partir de 2011, con la creación del Conjunto Arqueológico de Cástulo, las excavaciones han sacado a la luz restos de edificaciones públicas y concretamente un posible templo de la época imperial del siglo II que cuenta con muros estucados con motivos geométricos y un pavimento de mosaico en un gran estado de conservación.

La zona de actuación del campo es la mencionada ciudad de Cástulo, en el espacio situado en Torreblascopedro, camino de Santa Eufemia pasando por el Cortijo del Álamo. Como actividades principales los participantes llevan a cabo la excavación y reconocimiento del material arqueológico; limpieza, análisis y estudio del material arqueológico; recuperación de material orgánico por el método de flotación; restauración, catalogación y siglado de cerámica y trabajos de limpieza y documentación en los sondeos arqueológicos planteados.