La familia residente en la Casa Blanca quiso celebrar el Día de la Independencia de Estados Unidos en su jardín donde recibieron a las familias de los militares. Y para el encuentro, la mujer de Trump optó por vestirse de dos de los colores estrellas de la bandera estadounidense: el blanco y el azul eléctrico.
Un precioso vestido largo de tirantes con falda asimétrica azul eléctrico menos en los bordes de la falda donde predomina el blanco, al igual que sus uñas y con corte asimétrico. El look de la primera dama lo firmaba Esteban Cortazar y ahí el sorprendente guiño de Melania.
Y es que el diseñador es latino, tratándose así de un bonito gesto a la comunidad de latinos y que no pasó desapercibido. El diseñador nació en Bogotá pero es de origen colombiano aunque creció en Miami al trasladarse a Estados Unidos a los 10 años.
Así, Melania se acordaba en uno de los días más patrióticos de Estados Unidos de la comunidad latina que además fue clave a la hora de que su marido se alzase con la victoria y se convirtiera en el nuevo presidente de EEUU. Parece que a pesar de la política anti inmigración de su marido, Melania pretende reconciliarse con la comunidad latina.
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