Moneo se libra de pagar 2 millones a Exteriores por la "ruina" de reforma de la embajada en Washington

EUROPA PRESS

La resolución de lo contencioso administrativo, hecha pública este miércoles, concluye que, a pesar de que la residencia se encuentra en un estado de ruina funcional han transcurrido más de cinco años desde que se detectó el mal resultado de la obra, en 2003, por lo que el plazo para fijar una indemnización expiró en abril 2008.

La obra se inició en 1999 y terminó en 2002. Menos de un año después de que finalizara la reforma "el inmueble empezó a sufrir un rápido deterioro" y manifestó numerosos problemas. El arquitecto alegó que la responsabilidad de los errores se debió a una ejecución de la obra por parte de la empresa contratista "que no se adecuó a las especificaciones" que se le realizaron.

La resolución destaca que a pesar de aplicar la mejor de las hipótesis posibles para la Administración, desde la fecha en la que se detectó este estado ruinoso hasta que se inició el expediente de responsabilidad en el que se fijó la indemnización de dos millones "ha transcurrido con creces el plazo" establecido.

UN LADRILLO ESPAÑOL

La rehabilitación fallida de la residencia costó 9 millones de euros. Se eligió un tipo de ladrillo español, el denominado 'Triana', que, según el Ministerio, resultó "altamente vulnerable a condiciones climáticas adversas".

Además, la empresa contratista no contaba con un modelo de este material que coincidiera con las medidas que reclamaba el arquitecto por lo que tuvo que fabricar un molde específico. En el expediente, Exteriores también relataba que el 12 de octubre de 2008, durante la celebración de la fiesta nacional, hubo una rotura en las tuberías de los cuartos de baño y la cocina se inundó con aguas residuales.

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