La música "universal y sublime" de Mozart llega al Palacio con la Joscan y la Camerata de la UC

La música "universal y sublime" de Mozart llega al Palacio con la Joscan y la Camerata de la UC
La música "universal y sublime" de Mozart llega al Palacio con la Joscan y la Camerata de la UC
EUROPA PRESS
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La música "universal" y "sublime" de Mozart sonará este próximo domingo, 27 de marzo, en el Palacio de Festivales de Santander, en un concierto con piezas religiosas organizado con motivo de la Semana Santa y que correrá a cargo de la Joven Orquesta Sinfónica de Cantabria (JOSCAN) y la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria (UC).

El recital, dirigido por Diego Martín, tendrá lugar a partir de las 19 horas en la Sala Argenta y consta de dos partes. En la primera interpretarán la Sinfonía nº 29 en La Mayor del compositor austriaco y en la segunda, la Gran Misa nº 17 en Do Menor.

En el concierto de este Domingo de Resurrección actuarán la soprano Elin Skorup, la mezzo soprano Anna Zander Sand, el tenor Mikael Stenbaek y el bajo Joakim Schuster.

Esta actuación ha sido presentada en rueda de prensa por el director general de Cultura del Gobierno regional, Regino Mateo, el director de orquesta Diego Martín, y de la Camerata Coral de la UC, Raúl Suárez, que han invitado a asistir a este concierto de música "universal" de uno de los compositores "mágicos".

Mateo ha indicado que si bien es tradicional incluir música religiosa en la programación del Palacio por la Semana Santa, se ha optado por obras de carácter "más festivo, alegre y juvenil".

De la Sinfonía nº 29 ha destacado que fue compuesta cuando Mozart tenía 18 años, lo que demuestra que entonces ya era "un genio". Se trata, a su juicio, de una obra importante en la trayectoria del maestro de Salzburgo, porque es "la primera vez que suena de verdad Mozart".

Otro de los "grandes momentos" en su carrera es la Gran Misa nº 17 en do menor, compuesta cuando empezó a llevarse "muy mal" con el arzobispo de la ciudad austriaca, lo que comenzó a marcar una "ruptura" que convirtió a Mozart en "el primer músico libre", según ha ensalzado.

El director Diego Martín considera "precioso" el repertorio que van a interpretar, con el que se pretende, como con la música en general, llegar al público.

En este sentido, ha lamentado que exista una especie de "freno" para que el público asista a eventos de música clásica, cuando en su opinión la diferencia entre Los Miserables o La Bohème es "mínima", aunque no se plasme en la venta de entradas al tratarse de un musical y un ópera.

También ha lamentado la "frialdad" que rodea los conciertos de música clásica, y ha echado en falta hablar con el público antes o después de la actuación. Una situación que ha comparado con lo que ocurre en Estados Unidos, donde "las puertas de los camerinos están siempre abiertas". Sobre esto, ha expresado la necesidad de que la gente se acerque al finalizar el concierto y les diga si les ha "encantado" o les ha parecido "un tostón".

De lo que sí se ha mostrado "encantado" Martín es de ofrecer un concierto junto a jóvenes artistas, como los de la Camerata Coral de la UC, pues dan "el 200%" en los ensayos y sobre el escenario, de modo que el día del concierto "supera cualquier expectativa".

Y el director de la Camerata de la UC -que interpretará la Misa- ha resaltado la universalidad de la música de Mozart, que se conoce en el sitio "más recóndito" del mundo y gusta a "todo tipo" de público.

Sobre esta composición "sublime", ha explicado que con ella el autor empieza a desarrollar sus temas, ya que hasta entonces estaba muy "coaccionado" al escribir por la duración de las obras, de 30 ó 40 minutos.

Precisamente, una de las quejas de Mozart al arzobispo de Salzburgo -y que desembocó en una relación "muy tirante"- tenía que ver con la limitación de tiempo de las composiciones.

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