Las obras se han presentado este lunes, 31 de julio, en la Casa Lis durante un acto que ha contado con la presencia del alcalde de Salamanca y presidente de la Fundación Manuel Ramos Andrade, Alfonso Fernando Mañueco; el director del Museo, Pedro Pérez Castro; los tataranietos de Don Miguel de Lis e hijos de María Dolores López Alonso de Nora, Fernando y Diego Castillo López; el bisnieto de Don Miguel de Lis, Miguel de Lis García, y el presidente de la Asociación de Amigos y Amigas del Museo Casa Lis, Juan Manuel García Paíno.
El retrato de Don Miguel de Lis toma como modelo la fotografía que encargó este Venancio Gombau ese mismo año y se ha restaurado, junto con el marco y el caballete, que también se han donado, debido a la "implicación" de la Asociación de Amigos del Museo, que ha sufragado los costes de 1.633 euros, según ha informado el Museo en un comunicado remitido a Europa Press.
De esta manera, el óleo y la fotografía con los retratos de Don Miguel de Lis, así como el caballete y el marco, que permanecieron en la familia Lis durante más de cien años, se conservarán y exhibirán en el Museo Art Nouveau y Art Déco como parte de su colección permanente.
SOBRE EL RETRATO Y LA CASA LIS
En 1905, mientras se construía la fachada Norte de la Casa Lis, su propietario, Don Miguel de Lis encargó a Venancio Gombau un retrato fotográfico, que serviría después como modelo para el pintor Mateos, quien realizó una pintura con óleo sobre lienzo de 60 x 70 centímetros.
Un año más tarde, se inauguró la Casa Lis, cuyas estancias y dependencias también fotografió Gombau cuando se ambueblaron y equiparon para la vida de la familia Lis. En una de las imágenes de este reportaje fotográfico, ya se encuentra el retrato de Don Miguel de Lis, que pintó Mateos, que se colocó en un caballete dorado, color que también poseía el marco del retrato.
Aunque Don Miguel de Lis sólo habitó su casa hasta 1909, fecha de su fallecimiento, la familia Lis la conservó hasta 1917, cuando cambió de propietarios, momento en el que Don Enrique Esperabé de Arteaga, el que sería rector de la Universidad de Salamanca años más tarde, y su familia se mudaron a la casa, que habitaron posteriormente diversos inquilinos.
En los años setenta la casa permaneció cerrada y sin uso y comenzó un periodo de "degradación" hasta que, en 1981, el Ayuntamiento de Salamanca, inició un expediente de expropiación que "la sacó de la ruina" y en 1995 se inauguró en ella el Museo Art Nouveau y Art Déco, al que han regresado las obras que donaron las bisnietas de Don Miguel de Lis para su conversación y exposición.
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