Así lo han asegurado a través de un comunicado, señalando que la institución "no había recibido ninguna notificación al respecto ni petición de permiso para la instalación por parte del artista" urbano.
Desde el Obispado de Málaga han dicho "no poner en duda la calidad artística de la obra", pero han considerado que "la fachada del Palacio, catalogado como Bien de Interés Cultural y protegido por el artículo 19 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, no es un lugar apropiado para ello".
Así, han indicado que tras conocerse los hechos, el Obispado pidió al Ayuntamiento de Málaga que actuase para retirarlo, "pero al no recibir respuesta, ha procedido a hacer un requerimiento formal ante el Consistorio y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía".
Así, desde el Obispado esperan "que pronto se subsane lo que podría suponer una contaminación visual del edificio", han señalado a través de dicho comunicado.
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