El Prado rescata la obra de Miguel Blay, "el artista total", en el 150 aniversario de su nacimiento

El Prado rescata la obra de Miguel Blay, "el artista total", en el 150 aniversario de su nacimiento
El Prado rescata la obra de Miguel Blay, "el artista total", en el 150 aniversario de su nacimiento
EUROPA PRESS
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En la presentación de esta muestra, Falomir ha reiterado la "demostración" que supone esta apuesta por Blay de que el Prado "tiene mucho más que pintura". 'Solidez y belleza', con 19 piezas del escultor --uno de los más importantes del panorama artístico español de fines del siglo XIX y comienzos del XX--, está comisariada por Leticia Azcue, jefa del área de conservación de escultura del museo y coincide con el 150 aniversario de su nacimiento.

Una de las piezas más destacadas de la exposición, albergada en la sala 47 del Prado, será la de 'Eclosión', obra con la que Blay obtuvo el máximo galardón que se concedía en los certámenes oficiales: la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes.

Según ha señalado Azcue, esta pieza escultórica que muestra una escena de ternura "en el primer momento, con el roce" entre un hombre y una mujer, resalta la ideología "severa, elegante e íntima" del escultor, en contraposición del maestro Auguste Rodin, "mucho más explícito" en sus obras.

Junto a grupos escultóricos como 'Al ideal' o la propia 'Eclosión', que han sido restaurados para la ocasión, en la exposición se presentan dibujos, varias medallas y una pequeña agenda de notas de 1902.

Su ideario artístico se resume en la cita que da título a la exposición, extraída del discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1910: "Solidez y belleza. He aquí, en dos vocablos, expresado todo el ideal que encierra el programa que ha de cumplir un escultor".

En la sala 60 el visitante podrá contemplar varias esculturas clave en la trayectoria escultórica de Blay como 'Niña desnuda' y 'Miguelito', en mármol, y 'Al ideal', en escayola, que se enmarca en el movimiento simbolista.

Junto a ellas se exponen siete dibujos realizados sobre todo en su juventud en Olot, París y Roma y seis medallas y una plaqueta. También se exhibe una agenda personal de 1902, un documento valioso para entender su carácter y forma de vida, que se abre por las páginas de los días 7 y 8 de septiembre para mostrar su indistinto uso del francés y el español y la importancia de esa fecha en su vida, ya que, fue presentado a los Reyes en Bilbao.

En esta agenda anotó diariamente y de manera metódica sus compromisos, sus actividades y diversos datos, muy particularmente referidos a la economía doméstica.

PREMIOS EN FRANCIA Y ESPAÑA

Formado en París, ciudad a la que estuvo muy vinculado, fue reconocido y premiado tanto en España, donde obtuvo, entre otras, la medalla de primera clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892 y la medalla de Honor de este certamen en 1908, como en el extranjero, consiguiendo en París la medalla de Honor en la Exposición Universal de 1900 --siendo nombrado Caballero de Honor de la Legión Francesa en 1901-- y en Buenos Aires el Gran Premio en la Exposición Internacional de Arte de 1910.

Se instaló en Madrid en 1906, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, profesor de la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid y, de 1925 a 1932, director de la Academia de España en Roma, ciudad en la que había completado su formación juvenil.

Blay recibió tanto encargos oficiales y privados --retratos de miembros de la nobleza, de la burguesía y de su propio entorno--, como proyectos públicos de monumentos en España, en Francia y en diversos países de Iberoamérica, principalmente en Argentina, nación a la que tuvo un especial cariño y donde dejó su impronta en los años culminantes de su carrera. También llevó a cabo proyectos monumentales en Santiago de Chile, Montevideo, Panamá y San Juan de Puerto Rico.

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