Puigdemont reivindica la vocación de Catalunya de ser "culturalmente grande"

Ha asegurado que "la grandeza cultural de un país no es solo medible a partir de sus creadores", sino también de cómo las generaciones posteriores se relacionan con ese legado, ha informado la Generalitat en un comunicado.

El jefe del Ejecutivo catalán ha enfatizado que la exposición se haya hecho en Sitges, "la verdadera capital del Any Casas", y ha afirmado que no solo es un acto de generosidad, sino de discurso político para mantener en el ámbito de la cultura el equilibrio territorial.

"No puede haber cohesión social, ni territorial, ni igualdad, sino hay también equilibrio cultural", ha subrayado Puigdemont, y ha considerado que la cultura tiene que ser compartida.

La exposición 'Ramon Casas: La modernitat anhelada' repasa a través de 178 pinturas, dibujos y carteles el contexto en el que apareció y envuelto en sus influencias, tanto en las que recibió como en las que generó en otros autores de la época.

La muestra, organizada por Museus de Sitges, la Obra Social La Caixa y el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), con la colaboración de la Generalitat, al Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Sitges, contiene obras de Santiago Rusiñol, Joaquin Sorolla, Joaquim Torres-Garcia, Pablo Picasso o Toulouse-Lautrec.

Puigdemont ha resaltado el valor de reunir obras como las que componen esta exposición, y se ha mostrado convencido de que es una oportunidad que permite "conectar con las generaciones coetáneas y los marcos de referencia de aquel momento desde las generaciones y marcos de referencia actuales".

El presidente de la Generalitat ha estado acompañado en la inauguración de la exposición del conseller de Cultura, Santi Vila; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa; el alcalde de Sitges, Miquel Forns; la comisaria del Any Casas, Vinyet Panyella, y la directora general adjunta de la Fundació Bancaria La Caixa, Elisa Durán.