Raúl Arévalo y J.A Bayona, triunfadores de la gala, piden diversificación en la financiación y más promoción

  • Emma Suárez hace doblete con los 'cabezones' a Mejor Actriz de Reparto y Protagonista: "Está bien crecer y ser mayor"
Raúl Arévalo y J.A Bayona, triunfadores de la gala, piden diversificación en la financiación y más promoción
Raúl Arévalo y J.A Bayona, triunfadores de la gala, piden diversificación en la financiación y más promoción
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

Raúl Arévalo y José Antonio Bayona compartieron este sábado 4 de febrero el triunfo en la 31 edición de la Gala de los Premios Goya, por sus películas 'Tarde para la Ira', que se llevó cuatro galardones, entre ellos Mejor Película y Mejor Guión Original, y 'Un monstruo viene a verme', que recogió nueve, entre ellos el de Mejor Director. Tras las primeras sensaciones sobre el escenario y ante las cámaras, ya de madrugada, reflexionaron en la sala de prensa sobre lo que significan estos logros y sus expectativas para el futuro.

Raúl Arévalo, que compareció junto a la productora Beatriz Bodegas, prometió en primer lugar volver a dejar de fumar, para luego afirmar que lo "ideal" sería no tener que depender de tres canales de televisión a la hora de hacer películas. A lo que Bodegas añadió que eso es "difícil". En todo caso, el actor convertido en director prefiere no ver el éxito en su 'debut' como una pesada responsabilidad cuando encare su segundo trabajo, del que sólo tiene una idea pensada y hay que "empezar a escribir". "Yo prefiero pensar que ojalá sirva para adelantar la próxima película y no tardar tantos años", aseguró.

Pese a ello, aclaró que todo el tiempo que transcurrió desde que se inicio el proyecto hasta que se ha hecho realidad le ha servido para "madurar" mucho más la película, una cinta que no sabe si ha triunfado porque tiene "alma", algo que afirma su productora. Para Arévalo, es más bien una "cosa mágica" que no se puede controlar.

"Siempre he querido ser director, canalizar las cosas de mi lado oscuro", añadió para admitir que no sabe cuánto hay de intérprete y de cineasta dentro de él. En todo caso, lo que sí sabe es que esa doble condición le permite dar a sus actores la libertad que necesitan para que prueben cosas sin miedo a equivocarse. La que parece tenerlo más claro es la productora del 'film' que coloca la clave de su éxito en el "talento brutal" en la dirección de un Raúl Arévalo, "capaz de atrapar al público". 'Tarde para la ira' se reestrenará la próxima semana en 150 salas de cine.

APOYAR LA CULTURA

Por su parte, Juan Antonio Bayona, que se confesó "emocionado" por los logros de su cinta, dijo que "ojalá" todos los canales promocionaran cine como ha hecho Telecinco (productora de su largometraje) con 'Un monstruo viene a verme'. El realizador se extendió también en su mensaje sobre el escenario en defensa de la cultura. "Quería expresar que no apoyar la cultura va en contra de uno mismo. Esta semana he oído a dirigentes que no han visto las películas de los Goya y eran de todos los colores", advirtió.

En este sentido, recordó que España tiene "la herencia cultural que tiene" después de haber sufrido una dictadura. En todo caso, se felicitó de que el público español tenga cada vez menos problemas en ver cine español. "Están los números. Quedan cosas por hacer", dijo. Y ahí apuntó que existe una polarización en el cine español porque cada vez es más difícil hacer películas medianas. No obstante, aunque reconoció que en España su film es una "superproducción", precisó que en el extranjero es "mediana".

Sobre los Goya, admitió que se le resiste el de Mejor Película e insistió en que 'Un monstruo viene a verme' es muy bonita pero difícil de contar y llevar a pantalla. "Lo sufrimos desde la sala de montaje. Dentro de la dificultad evidente de una película como ésta, está encontrar la manera de contarla. Es muy difícil", explicó. Por eso, afirmó que le debe al público el "éxito" que ha cosechado. "Me motiva especialmente las películas arriesgadas que llevan al espectador a zonas mas arriesgadas. Estoy contento de lo conseguido", subrayó.

Por su parte, Emma Suárez, triunfadora de la noche al subir dos veces al escenario para recoger primero el 'cabezón' a Mejor Actriz de Reparto por 'La próxima piel' y, después, a Mejor Actriz Protagonista, por 'Julieta', destacó la "responsabilidad" de una hazaña sólo conseguida por Verónica Forqué treinta años antes. "Es una noche excepcional. Me acuerdo mucho de Pilar Miró. Está muy presente siempre, pero hoy también", aseguró.

LA "INCERTIDUMBRE" DEL ACTOR

La actriz reflexionó sobre la "incertidumbre" que acompaña al oficio y la "inseguridad" constante, al ser preguntada por la sensación de que está viviendo una segunda vida como intérprete. En este sentido, destacó que hay momentos en que se pasan malas rachas, también crisis en el cine y, por eso, es de "agradecer" que directores como Pedro Almodóvar cuenten historias de mujeres que han vivido. "Estoy en un momento especial. Está bien crecer y ser mayor", agregó.

También recordó que se ha dedicado durante un tiempo al teatro y que en el cine "hay buenas y malas rachas", pero se declaró "impactada" por la "cifra de paro" en el sector que había escuchado esa noche, en referencia a que sólo el 8 por ciento de los actores en España viven de su trabajo. "Este oficio es vocacional y el deseo de trabajar es tan grande que te implicas en proyectos en los que no hay beneficio. Hay que apoyar el cine", sentenció.

Emma Suárez también aseguró que la reivindicación sobre los papeles femeninos merece "una reflexión". Precisamente, repecto a los dos personajes que le han llevado a la gloria, destacó que son paralelos y rodados inmediatamente uno después del otro: dos madres que comparten ciertas emociones.

ROBERTO ÁLAMO: "NO TRABAJO PARA EL GOYA"

Mientras, Roberto Álamo, Goya al Mejor Actor Protagonista por 'Que Dios nos perdone', de Rodrigo Sorogoyen, aseguró que el director "cumple la fantasía de cualquier" intérprete. "Escribe muy bien, lo que escribe tiene una profundidad potente. Se centra en los seres humanos. Tiene sentido del humor. Es un maestro a pesar de sus 35 años", recalcó.

Álamo, que ha conseguido ganar el 'cabezón' las dos veces que ha estado nominado, afirmó que no se lo esperaba en esta ocasión y que es una cuestión aleatoria. "No trabajo por el Goya, pero te aporta el sentirte aceptado por la comunidad del cine, querido y, en definitiva, admirado y amado. Eso no te lo quita nadie", recalcó.

ANNA CASTILLO: "ME GUSTARÍA SEGUIR CURRANDO"

Hasta la sala de prensa también llegó una felicísima Anna Castillo, Goya a la Mejor Actriz Revelación por 'El olivo', de Iciar Bollaín, que admitió tener pocas opciones de repetir un papel "tan creíble". "Se que es una suerte y un milagro. Me gustaría seguir currando y haciendo personaje interesantes. Me da igual si es en el cine o en la televisión", dijo.

CARLOS SANTOS: LA MISMA "RESPONSABILIDAD" PARA TODOS LOS PAPELES

Finalmente, Carlos Santos, Goya al Mejor Actor Revelación por su papel de Roldán en 'El hombre de las mil caras', de Alberto Rodríguez, destacó la caracterización como elemento imprescindible para meterse en el personaje. Santos, que aclaró que lleva 17 años sin parar de trabajar en Madrid, admitió que este papel le había llevado a sitios donde no pensaba que podría llegar.

"Los que trabajamos con Alberto Rodríguez trabajamos más de lo que pensamos que podríamos hacer", señaló para añadir que la responsabilidad por este papel es la misma que por otros trabajos. En todo caso, aclaró que no ha tenido ningún contacto con el Roldán real. "No creo ni que sepa que existo", aventuró.

Mostrar comentarios