La SGAE se suma al dolor por la pérdida de 'El Lebrijano', "una de las grandes voces de oro del flamenco"

EUROPA PRESS

En un comunicado de la SGAE, los miembros de la entidad han dicho que esta pérdida deja "huérfano" al mundo del flamenco "de una de sus voces de oro". El creador tenía registradas 104 composiciones y temas propios, a los que daba vida con su "impresionante" voz y un sentido del compás "casi milimétrico".

Nacido en 1941 en la familia gitana de Perrate de Utrera, a la que pertenecía su madre María Fernández Granados, fue un innovador y experimentador "incansable", y al tiempo, "un ortodoxo y purista" del flamenco, por lo que la crítica no ha dudado en señalarlo siempre como "uno de los grandes del cante jondo de la segunda mitad del siglo XX".

'El Lebrijano' ha compaginado el cante y el toque con la guitarra, y comenzó su carrera artística muy joven, pero fue a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor, en 1964, cuando decidió dedicarse de lleno a su faceta como cantaor.

Su voz no ha parado de captar adeptos en las últimas décadas, aunque su irrupción en el cante coincidió con personajes de renombre como José Menese, Antonio Fernández 'Fosforito', José Sánchez 'Naranjito de Triana', Antonio Cortés 'Chiquetete', Antonio Núñez 'El Chocolate' o José Monje 'Camarón de la Isla'.

En esta disciplina, apostó por la innovación en el flamenco incorporando el mundo sinfónico con colaboraciones con la Orquesta Andalusí de Tánger para redescubrir las raíces árabes de este arte. Es reseñable que fue el primer cantaor en ofrecer un recital flamenco en el Teatro Real de Madrid.

Entre su larga lista de premios y homenajes figuran el de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo o el Premio Giraldillo Ciudad de Sevilla de la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla (2014), "por el carácter extraordinario de sus aportaciones al flamenco a lo largo de su trayectoria artística y a su especial vinculación" con la capital hispalense.

DISCOGRAFÍA DESTACADA

En su carrera han destacado discos tan importantes para la experimentación en el cante flamenco como 'Encuentros' (1985), o joyas como su primer álbum 'De Sevilla a Cádiz', un compendio del cante más puro acompañado por las guitarras de Niño Ricardo y Paco de Lucía, que le situaron en poco tiempo como "referencia imprescindible" en la época de oro de los grandes festivales de flamenco.

Le sucedieron 'La palabra de Dios a un gitano' (1972), 'Persecución' (1976) o 'Evangelio gitano' (1981), grabación de la primera ópera andaluza que contó con la voz de Rocío Jurado y la guitarra de Manolo Sanlúcar.

La capilla ardiente del maestro flamenco quedará instalada en el Teatro Municipal Juan Bernabé de Lebrija, su ciudad natal, que acordará en un pleno extraordinario la declaración de tres días de luto en señal de condolencia por el fallecimiento de su embajador más internacional.

Por ello, la gran familia de socios de la SGAE ha lamentado esta "sensible pérdida para el arte jondo y la música" y han expresado "su sentido pesar a todos sus familiares y allegados".

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