S. Santa. Cuatro rutas para descubrir la grandeza y los tesoros del Románico que custodian 38 pueblos de Palencia

S. Santa. Cuatro rutas para descubrir la grandeza y los tesoros del Románico que custodian 38 pueblos de Palencia
S. Santa. Cuatro rutas para descubrir la grandeza y los tesoros del Románico que custodian 38 pueblos de Palencia
EUROPA PRESS
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La primera de las rutas 'El Boedo y La Ojeda' discurre por nueve localidades de estos dos valles y parte desde Collazos de Boedo, donde se encuentra la iglesia de Santa Lucía, que aunque es de estilo barroco tiene una portada del románico tardío y un "destacado" ábside. Continúa la ruta por la iglesia de la Purificación de Calahorra y la iglesia de San Pedro de Moarves, una modesta construcción en la que destaca su elevada espadaña.

En Moarves de Ojeda se encuentra la iglesia de San Juan Bautista que destaca por su "magnifica" portada coronada por un friso, un tempo que el propio Miguel de Unamuno definió como 'encendida encarnación, mientras que la ruta sigue hasta la iglesia de Santa Eufemia de Olmos de Ojeda, una "joya arquitectónica" que es el único vestigio de lo que fuera el Real Monasterio de Frailas Comendadoras de Santiago.

La siguiente parada es la iglesia de la Asunción de Quintanatello, en la que sobresale una elevada espadaña; para seguir hasta la iglesia de San Vicente de Vega de Bur; el templo dedicado a San Fructuoso en Colmenares, de estilo gótico aunque con reminiscencias románicas de una iglesia anterior y concluir el periplo en Perazancas, con dos visitas obligadas, la ermita de San Pelayo y la iglesia de La Asunción.

Nueve municipios forman parte de la segunda ruta, que parte de la iglesia de San Juan de Nogales de Pisuerga para continuar por los templos de Santa María y el de San Pedro de Becerril de Carpio y llegar hasta una de las joyas del Románico, el monasterio de Santa María de Mave, que tiene su origen en un cenobio del siglo IX y donde destaca el color rojizo de la piedra empleada en su construcción.

Sigue esta segunda ruta por la iglesia de El Salvador de Pozancos, tras lo que continúa hasta la iglesia rupestre de Santos Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga, excavada en la roca y que hace que sea una "rara joya" del románico palentino del norte de la provincia. Completan el recorrido la iglesia de San Esteban de Lomilla; la iglesia de San Andrés de Gama, el templo dedicado a Santa María en Renedo de la Inera y el de San Miguel de Rebolledo de la Inera.

COLEGIATAS E IGLESIAS

Desde Aguilar de Campoo, con su imponente colegiata, cuyo origen se remonta a la época visigoda; su ermita dedicada a Santa Cecilia, y que se encuentra a los pies de los restos del castillo de esta localidad norteña y su majestuoso monasterio de Santa María la Real parte la tercera ruta que discurre por ocho municipios del norte.

El viaje al románico continúa por la iglesia de Santa Cecilia de Vallespinoso, que se eleva sobre unas peñas y un manantial a las afueras de este pequeño pueblo; la ermita de Santa Eulalia y la iglesia de la Asunción de Barrio de Santa María y el templo dedicado a San Andrés en Cabria, que data del año 1222. Prosigue la ruta por la iglesia de Santiago Apóstol de Cezura; la iglesia de Santa Juliana de Corvio, del románico tardío; el templo de San Martín Obispo de Matalbaniega, único resto de un antiguo monasterio y la iglesia de San Juan Bautista de Matamorisca, ejemplo de la transición del románico al gótico.

La última de las rutas, que lleva al visitante por doce localidades, parte desde la iglesia de San Juan Bautista de Villavega, para seguir por la iglesia de Santa María la Real de Cillamayor y llegar hasta el municipio de Revilla de San Juan, con parada obligada en su iglesia de San Cornelio y San Cipriano, que esconde una rica iconografía en su interior. Continúa el recorrido por la iglesia de Santa María de Villanueva de la Torre, la también iglesia de Santa María de Valberzoso y la iglesia de San Pedro Apóstol e Villabellaco.

La siguiente parada es la iglesia de San Cebrián de Mudá, con una elevada espadaña y rodeada por una pequeña necrópolis, para continuar hasta la vecina localidad de Mudá y visitar su templo dedicado a San Martín y seguir hasta la iglesia de San Salvador de Cantamuda, que fue tanto monasterio como colegiata y que fue fundada por la condesa de Castilla María Elvira.

La iglesia de El Salvador de Rebanal de las LLantas, que atesora en su interior una magnífica pila bautismal del siglo XII; la iglesia de la Transfiguración del Señor de Traspeña y el templo dedicado a La Asunción de Pisón de Castrejón completan este cuarta ruta.

Son cuatro rutas que permitirán al visitante no sólo conocer el románico palentino, sino descubrir los paisajes naturales y espectaculares de esta provincia y la riqueza gastronómica de sus pueblos.

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