Suso Silva, el verdadero creador de El Circo de los Horrores... Lucifer, Nosferatu

  • Un año más El Circo de los Horrores abre la puerta grande de Puerta de Ángel. Si hace unos días hablábamos de Manu y Rafa González los productores, hoy hablamos con el otro 50%, Suso Silva el verdadero creador, director, protagonista y artífice del show más seguido e imitado. Él es el actor que da vida a Lucifer y que mete a todos en situación y que alaba por encima de todo a su equipo. Un millón de seguidores en Facebook y más de 30.000 entradas vendidas antes de abrir, avalan a los creadores de El Circo de los Horrores. Gracias a Dios todavía podremos ir a disfrutar de él hasta el 9 de abril.
Suso Silva, el verdadero creador de El Circo de los Horrores... Lucifer, Nosferatu
Suso Silva, el verdadero creador de El Circo de los Horrores... Lucifer, Nosferatu
CHANCE
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Suso Silva es Lucifer, Suso es Nosferatu, Suso es... inconmesurable.

Pero no todo es fácil y así lo cuenta Suso: "Hemos tenido mil problemas de permisos, visados de los rusos... España, es un país complicado para montar una empresa o facilitar según que trámites y eso es lo más jodido. Hay que revisar según que cosas como el crear una empresa o crear visados temporales, creo que es importante que haya ciertas facilidades que a todos nos vendría bien. Si lo que intentamos es que aquí se genere curro, dinero, que se mueva, que la gente pueda ver cosas sin tantos problemas ni tantas trabas.

CH: ¿Eso es a lo que te referías con lo de las lágrimas, las tristezas?

SS: Sí, es que ha sido muy duro... A mi me dieron el Premio Nacional de Circo en 2003 y la Ministra Calvo en su momento, socialista, me dijo: 'Tiene usted el derecho y el deber como todo español de crear algo nuevo, de revitalizar el circo, de recuperarlo, de captar al joven para que vaya al circo, que no le interesa el circo más tradicional como a mí, quitar un poco las caspas, déjate de animales y de hos**s, que no son tiempos y haz algo más nuevo, más contemporáneo'.

Y dije: 'Vale, pero échame un cable'. El sueldo de un artista o de un actor no da para montar grandes empresas. Me prometieron el oro y el moro, echarme un cable y me quedé con el moro (se ríe).

Pues bueno, tuve que buscar debajo de las piedras para montar una compañía de 30 personas y ahí nació El Circo de los Horrores. Por eso digo que fue muy duro y me arruiné. Al principio el público en Valencia no vino. Pero no vino no porque no le gustara... Gracias a Dios eso me mantuvo vivo, porque esas doscientas personas que podían venir terminaban de pie todos los días. Era pues por desconocimiento, porque no había creado expectativa, y porque también creí que yo podía con todo y la verdad es que te tienes que asociar y crear todo un tándem, un buen equipo para que esto funcione. Por eso ha habido tantas alegrías y tristezas que han dado lugar a un buen proyecto y a una buena empresa.

CH: ¿Realmente es rentable?

SS: Antes de comenzar llevábamos 30.000 entradas vendidas, esto es un lujo en España. Yo no creo en el éxito puntual, esto es una carrera de fondo, hay que crear expectativa, hay que mimar mucho a la gente. No puedes venderles shows después mediocres. Nosotros lo que tenemos es un público medio de 20 o 30 años que son súper exigentes e igual que te encumbren te hunden. Las redes sociales hay más de un millón de seguidores en Facebook, eso es impropio de un grupo de teatro. ¡Un millón! La gente nos mira como diciendo '¿Qué habéis hecho?'

Entonces ¿rentable? Evidentemente con un 21% de IVA no lo es. Estamos haciendo equilibrios, todavía tenemos que ir justitos, ahorrar un poquito de caja por si el público no viene pero no vengo a hacerme millonario con esto, es evidente pero me apetece vivir tranquilo, relajado. No vivo tranquilo y relajado.

CH: Te lo digo porque esta gente se juega la vida... No solamente es salir al escenario.

SS: Nos jugamos la vida a costa de nuestra propia felicidad. Estamos un poco locos, somos El Manicomio, hay un montón de números... ¿No habéis visto a un tío que toca la batería y hace malabares con pelotas? Hay que estar muy loco para inventarse eso, es una maravilla poética y los tíos estos, estos rusos que saltan al final, solo he visto un trozo, son una maravilla... La chica de la barra del principio... Tenemos otro chico que nada más arrancar se dio un golpetazo y se rompió la nariz.

Yo lo que quiero es que la gente no se olvide que nosotros nos la jugamos también y otra gente dice: 'A veces os hacéis daño'... Claro, es que nos la estamos jugando, creemos que todo está sujeto y no. Esto no es una toma, repite que viene otra, repite que vamos a coger la mejor toma. Esto es un directo. Es que esa es la maravilla, el sufrir... bueno vosotros lo habéis sufrido. En México hicimos una función para medios y vinieron 500 periodistas a verla, eso en España no sucede.

CH: Cabaret era una experiencia que no se podía contar, solo se podía recomendar...

SS: Lo que pasa es que es un proceso evolutivo. El primero era muy de terror, este es más de comedia, muchísima comedia, es distinto. Y Cabaret Maldito es lujuria, de pecado, de pásate al lado oscuro... Son muy distintos.

CH: Sí, sacar lo que la gente no se atreve...

SS: Pero es lo que la gente pide.

Todo es cronológicamente en el tiempo, en su momento la gente quería adrenalina y por eso nació Horrores. Una época después la gente me pedía locura, desfasarse y perder un poco la cabeza y dejarnos de reglas, de normas y volvernos locos por eso nació un poco Manicomio. Y realmente lo que yo notaba a la sociedad española era que necesitábamos: lujuria, desenfreno, fuego, tocarnos... dejarnos de redes sociales y tocarnos, pecar hasta reventar porque se nos acaba el tiempo y después cuando tengamos 80 años nos quejaremos de todo lo que hemos dejado de hacer y entonces era lo que proponía y lo que yo notaba que pedía la sociedad. Yo voy haciendo cosas que noto que quiere el público.

CH: ¿Tú eres más creador, actor...?

Suso Silva: Bueno yo nací como actor, como cómico, humorista... Pero yo ahora me siento mucho más director en este momento. Básicamente porque me estoy dedicando a los cuatro shows. Tengo también, acaban de montar el circo sobre hielo y lo monté yo aquí, fui el director. Me hago más mayor, tengo 55 años, me caso, tengo un niño pequeño de 3 años que ve más al del gas que a mí, lo cual me preocupa. Entonces tiendo a dirigir, bajarme un poco del escenario. El público es salvaje... El vampiro no soy yo, son ellos los que me chupan la vida y que me piden más y más y más, me piden que salga más y más y bueno con el tiempo me voy retirando un poco y voy dejando paso a los más jóvenes.

CH: ¿Cómo son tus copias en el resto de los países para ti? ¿Cómo es verse uno así mismo?

SS: Pasan dos cosas. Tengo 'covers' en los otros shows pero es que aparte nos han fusionado los tres espectáculos y eso lo llevo fatal. Me olvido porque no quiero que me quite el sueño. Pero no me llevo bien con mis covers porque... ¿sabes qué pasa? que hay trajes que yo me hago a medida para mi, son personajes que de verdad yo me interpreto, soy así.

Con Lucifer me siento encantado, estoy encantado de ofrecer vicio y corrupción, sexo, lujuria, juego. No me cuesta mucho interpretarlo y a este loco tampoco. Pero Lucifer soy yo completamente, son trocitos de mí. Me cuesta poco interpretarlos.

CH: ¿Cuántos españoles hay?

SS: Hay muchos. Somos una compañía de 40. Aproximadamente 16-17 personas son españoles. Los actores y comediantes somos latinos, esa calidez no la voy a perder, eso no lo consigues con un ruso. El ruso es muy bueno técnicamente, tienen unas escuelas de circo buenísimas pero no le pidas que te hagan reír, como son las rusitas son maravillosas haciendo equilibrios, te las meriendas, pero son rusas. Pero técnicamente cuidado, sus escuelas son impresionantes.

CH: ¿De dónde los sacas?

SS: Normalmente me los traigo de fuera, Cuando veas un número brutal viene de fuera, porque se han perdido las buenas escuelas de circo en España. Lo que hay son buenas escuelas de teatro, buenos actores, buenos monologuistas, muchos cómicos, incluso en exceso.

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