La automotriz alemana Volkswagen encargará a un historiador "independiente" examinar el comportamiento de la compañía bajo las dos décadas de dictadura militar brasileña iniciadas en 1964, con la que se le acusa de haber colaborado al constructor alemán.
"Queremos esclarecer el período oscuro de la dictadura militar (de 1964 a 1985) y el comportamiento de los responsables (de la compañía) en Brasil y, si corresponde, en Alemania" dijo en un comunicado la directora jurídica del grupo, Christine Hohmann-Dennhardt.
En septiembre de 2015 ex trabajadores y militantes demandaron en Brasil a Volkswagen, acusando a la empresa de haber permitido la persecución y tortura de trabajadores opuestos al régimen militar.
Según la denuncia, 12 trabajadores fueron detenidos y torturados en la fábrica Volkswagen de Sao Bernardo do Campo. Asimismo se acusó a la compañía de haber elaborado "listas negras" de opositores a la dictadura militar.
"Vamos a aclarar el papel de la compañía durante la dictadura militar en Brasil, con la perseverancia y la coherencia necesarias, de la misma forma que lo hicimos, de forma precoz y exhaustiva, para temas del pasado nazi y el recurso al trabajo esclavo", agregó el comunicado.
Para la investigación, la automotriz eligió al "historiador independiente Christopher Kopper", profesor en la Universidad de Bielefeld.
En el mismo comunicado, el grupo alemán destacó que estaba buscando a un nuevo director para su división de comunicación histórica, después de que la reciente salida del jefe de este departamento hiciera correr ríos de tinta en Alemania.
Manfred Grieger, historiador especialista en trabajos forzados durante la época nazi, contratado por Volkswagen desde hacía casi 20 años, dejó la empresa a finales de octubre.
Grieger criticó públicamente un estudio interno sobre el pasado nazi de Audi, filial de Volkswagen, considerando que era incompleto y minimizaba los hechos. Según la agencia de prensa alemana DPA, su salida estaría vinculada a una amonestación de la dirección por haberse pronunciado en este sentido sin autorización.
El martes, varios historiadores de renombre en Alemania acusaron en un artículo a Volkswagen de querer promover una historia sesgada de su pasado. Una crítica que la automotriz rechaza, afirmando "lamentar la mala interpretación de la salida" del historiador, en una reacción escrita a la que tuvo acceso la AFP.
Grieger "no fue despedido" ni "forzado por la empresa a irse", aseguró el grupo. "A lo largo de los años y de manera decidida y honesta, Volkswagen ha arrojado luz sobre la historia de la empresa y continuará haciéndolo", agregó la empresa.
La primera piedra de la fábrica de Wolfsburgo, sede de Volkswagen, fue puesta en 1938 por Adolf Hitler, con el fin de cumplir el deseo del dictador, que ansiaba la creación de un coche popular. Fue el ingeniero alemán Ferdinand Porsche quien inventó el modelo, que más tarde se conoció como "escarabajo".
Durante la Segunda Guerra Mundial, el constructor alemán recurrió al trabajo forzado de prisioneros de guerra y de detenidos de los campos de concentración. Unos hechos que la empresa intentó reparar creando, en los años 1990, un fondo de indemnización para los trabajadores forzados y abriendo sus archivos a los historiadores.
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